sábado, 26 de octubre de 2019

Rochefort-en-Terre, Francia

Nuestro viaje en camper nos llevó a la hermosa localidad de Rochefort-en-Terre, ubicada en la región de Bretaña, en Francia. Este encantador pueblo medieval era uno de los destinos imprescindibles en nuestro itinerario, y estábamos emocionados por descubrir su encanto histórico y su ambiente pintoresco.

Al llegar a Rochefort-en-Terre, nos encontramos con un espectáculo visual impresionante. Sus calles empedradas y casas de entramado de madera nos transportaron a tiempos pasados, creando una atmósfera mágica y acogedora. Aparcamos nuestra camper y nos adentramos en el corazón del pueblo.

Caminar por las estrechas callejuelas de Rochefort-en-Terre fue como retroceder en el tiempo. Admiramos las fachadas coloridas y floreadas de las casas, así como los detalles arquitectónicos que las adornaban. Nos detuvimos en cada rincón para tomar fotografías y apreciar la belleza de este lugar único.

Uno de los lugares imprescindibles que visitamos fue el Castillo de Rochefort-en-Terre. Esta fortaleza medieval, ubicada en la cima de una colina, nos ofreció vistas panorámicas impresionantes del pueblo y sus alrededores. Exploramos el interior del castillo, descubriendo salas históricas y exposiciones que nos transportaron a la vida en la Edad Media.

Otro sitio que no podíamos perdernos fue la Iglesia de Notre-Dame-de-la-Tronchaye. Su arquitectura gótica y sus vitrales coloridos nos dejaron sin aliento. Nos sumergimos en la atmósfera serena del lugar y nos tomamos un momento para reflexionar y admirar las obras de arte religiosas que allí se encontraban.

No podíamos irnos de Rochefort-en-Terre sin probar sus delicias gastronómicas. Nos deleitamos con crepes y galettes en un encantador café local, disfrutando de los sabores auténticos de la cocina bretona.

Después de explorar cada rincón de Rochefort-en-Terre, nos despedimos con gratitud y nos llevamos recuerdos inolvidables de este encantador pueblo medieval. Con la certeza de que siempre llevaríamos su encanto con nosotros, continuamos nuestro viaje en camper hacia nuevos destinos, sabiendo que Rochefort-en-Terre siempre ocuparía un lugar especial en nuestros corazones.


No pierdas el tiempo con explicaciones, la gente sólo escucha lo que quiere escuchar.



Las mejores cosas de la vida son aquellas que se regalan con el alma, se reciben con el corazón y se agradecen con una sonrisa.


Esta es la verdadera libertad: ser capaces de dejarnos a nosotros mismos, cruzar los límites de nuestro pequeño mundo para abrir el universo.




No te apropies de nada ni de nadie.

Cuando cambias el modo de ver las cosas, las cosas que ves, cambian también.







Soledad es no saber estar uno consigo mismo.


El silencio no tiene límites para mí; los límites los pone la palabra.


Quien come del fruto del conocimiento es siempre expulsado de algún paraíso.




A menudo me pregunto si tenemos que encontrar la luz, o tenemos que perder el miedo a la oscuridad.





Si la vida no te sonríe, hazle cosquillas.


El que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra.



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