martes, 22 de junio de 2021

Herrera del Duque, Badajoz, Extremadura, España

 

Hace algún tiempo, emprendimos un maravilloso viaje en nuestra camper hacia el encantador pueblo de Herrera del Duque. Con la emoción de descubrir lo imprescindible que este lugar tenía para ofrecer, nos adentramos en sus calles y nos dejamos llevar por su autenticidad y encanto.

El viaje en la camper fue una experiencia emocionante, disfrutando del hermoso paisaje mientras recorríamos las carreteras que nos llevaban a Herrera del Duque. Al llegar, encontramos un lugar tranquilo para estacionar nuestra camper y nos preparamos para explorar las maravillas que nos esperaban.

Nuestro primer destino imprescindible fue la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, una joya arquitectónica que nos dejó sin palabras. Admiramos su imponente fachada y su interior lleno de detalles artísticos. Nos sumergimos en la historia y la espiritualidad del lugar, sintiendo la serenidad que emanaba de cada rincón.

Continuamos nuestro recorrido por Herrera del Duque, explorando sus calles empedradas y disfrutando de su encanto rústico. Nos detuvimos en la Plaza de España, el corazón del pueblo, donde disfrutamos del ambiente local y nos mezclamos con los habitantes. Nos maravillamos con la arquitectura tradicional y la belleza de las casas blancas con sus balcones de hierro forjado.

No podíamos dejar de visitar el Museo del Aceite de Oliva, donde aprendimos sobre la importancia del aceite de oliva en la región y su proceso de producción. Fue fascinante ver cómo el oro líquido se convertía en una parte integral de la cultura y la economía local.

Además, aprovechamos nuestra estancia en Herrera del Duque para disfrutar de la exquisita gastronomía regional. Probamos platos típicos como el gazpacho extremeño, la caldereta de cordero y los dulces caseros. Cada bocado era un deleite para nuestros sentidos, permitiéndonos saborear la autenticidad y el sabor de la cocina local.

Después de días llenos de descubrimientos y momentos inolvidables, nos despedimos de Herrera del Duque con un sentimiento de gratitud y enriquecimiento. Cada lugar imprescindible que visitamos nos permitió sumergirnos en la esencia de este encantador pueblo y conectarnos con su historia, su cultura y su autenticidad. Mientras partíamos en nuestra camper, llevábamos con nosotros los recuerdos y la promesa de nuevas aventuras en lugares fascinantes. Herrera del Duque siempre ocuparía un lugar especial en nuestros corazones.

Todos somos valientes hasta que la cucaracha pega la vuelta y aparece el susto.



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