FALTA PUBLICAR FOTOS.
Nuestra camper nos llevó a la encantadora Isla Cunda, un rincón del mar Egeo donde la historia y la tranquilidad se funden en un paisaje de ensueño. Al cruzar el puente que la une con Ayvalık, nos recibió el aroma del mar y el sonido de las gaviotas sobrevolando los barcos pesqueros.
Comenzamos explorando el pueblo de Namık Kemal, con sus calles empedradas y casas de colores que nos transportaron a otra época. Nos detuvimos en la Biblioteca Sevim Necdet, una antigua capilla restaurada que ahora alberga libros y un ambiente de paz. Desde allí, nos dirigimos al Parque Natural de Ayvalık, donde la vegetación mediterránea y las vistas panorámicas nos dejaron sin aliento.
Las playas de Cunda nos invitaron a relajarnos bajo el sol, disfrutando de aguas cristalinas y arena dorada. Al caer la tarde, nos dejamos llevar por la gastronomía local, degustando meze en una taberna junto al puerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios