viernes, 24 de abril de 2015

Villafranca del Panadés, Barcelona, Cataluña, España

Visitamos lo imprescindible en Villafranca del Panadés, Barcelona, España, cuando fuimos a recoger nuestra furgo.  Esta encantadora ciudad nos recibió con su rica historia, su deliciosa gastronomía y sus hermosos paisajes.

Nuestro objetivo fue ir a M3 Caravaning a recoger la camper, así que fue nuestro primer viaje, fuimos en tren con una maleta con los cepillos de dientes y un edredón y volvimos en la caravana, no sin explorar antes Villafranca y sus alrededores, para comenzar esta aventura que luego dimos en llamarla "Vagabuntopia" y ahí fue donde empezamos a reflexionar en aldabas y bocallaves.

Nuestra primera salida y primera  parada fue en Villafranca del Panadés,  en la Plaza de Jaume I, el corazón de la ciudad. Nos maravillamos con la arquitectura de la Basílica de Santa María, con su imponente fachada gótica. Exploramos las calles cercanas, llenas de encanto, y nos detuvimos en los acogedores cafés para disfrutar de un café con vistas a la plaza.

Continuamos nuestro recorrido por los viñedos de la región, famosos por la producción de vinos y cavas. Visitamos algunas bodegas locales, donde aprendimos sobre el proceso de elaboración del vino y tuvimos la oportunidad de degustar algunas de las mejores variedades de la zona. Disfrutamos de la belleza de los paisajes llenos de viñedos y nos maravillamos con la pasión de los productores locales.

No podíamos dejar de visitar el Castillo de Villafranca, una impresionante fortaleza medieval ubicada en lo alto de una colina. Nos adentramos en sus murallas y exploramos sus salas, imaginando la historia que había ocurrido allí. Desde lo alto de la torre de vigilancia, disfrutamos de vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.

Para sumergirnos en la cultura de la región, visitamos el Museo de la Ciudad, donde aprendimos sobre la historia y la tradición de Villafranca del Panadés. Admiramos las exposiciones que mostraban la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos y nos impresionamos con las piezas arqueológicas y artísticas que se exhibían.

Por supuesto, también aprovechamos para probar la deliciosa gastronomía local. Nos deleitamos con platos tradicionales como el xató, una ensalada típica de la región, y los calçots, una especie de cebolla tierna asada que se come con salsa romesco. Disfrutamos de estas delicias en los restaurantes locales, acompañadas de vinos de la región.

Nuestro viaje en camper por Villafranca del Panadés fue una experiencia maravillosa. Nos sumergimos en su historia, disfrutamos de su gastronomía y nos maravillamos con sus paisajes además de recoger nuestra Furgo, algo que nos cambió la vida..




M3 Caravaning, destino de nuestro viaje. para recoger la furgo que venía de Alemania

Lola en la gasolinera que llenamos por primera vez el tanque de la Furgo.



viñedos de la región, famosos por la producción de vinos y cavas.

Basílica de Santa María del Mar




miércoles, 22 de abril de 2015

Sobre nuestro nombre de caravanistas: "VAGABUNTOPIA"




 

 

 

La palabra "Vagabuntopia" es una combinación de dos términos: "vagabundo" y "utopía".

  • "Vagabundo" se refiere a una persona que lleva una vida nómada. Este término se deriva del latín "vagabundus", que significa "errante" o "que vaga sin rumbo fijo".

  • "Utopía" se refiere a un lugar o estado ideal o perfecto, generalmente utilizado para describir una sociedad o comunidad idealizada donde todo funciona de manera ideal. El término "utopía" fue acuñado por Sir Thomas More en su obra literaria del mismo nombre, publicada en 1516.

Por lo tanto, la etimología de "Vagabuntopia" podría sugerir un lugar imaginario o idealizado donde las  personas que llevan una vida nómada encuentran un refugio o una comunidad ideal para ellos. Es importante tener en cuenta que esta interpretación es puramente especulativa, ya que "Vagabuntopia" no tiene un significado reconocido y es de invención propiamente nuestra para este proyecto de viajar sólo por el placer de hacerlo sin rumbo ni destino fijo ni predeterminado en nuestra modesta camper.

 















lunes, 20 de abril de 2015

Presentacion


¿Por qué elegimos la vida en autocaravana para ésta época?.

Llegar a la jubilación solía ser el símbolo de un merecido descanso, una época de calma después de años de trabajo. Sin embargo, para aquellos que elegimos la vida nómada en autocaravana, esta etapa de la vida se convierte en un emocionante renacer, una nueva oportunidad de conectar con el mundo desde perspectivas que antes solo se soñaban.

El primer día en la carretera es una mezcla de entusiasmo y vértigo. Atrás quedan las rutinas marcadas por el reloj, las oficinas, los compromisos inamovibles. En su lugar, se abre un horizonte infinito, literalmente, con carreteras que avanzan hacia paisajes desconocidos. Las mañanas ya no comienzan con la alarma del móvil, sino con el suave canto de los pájaros en bosques tranquilos, el susurro del viento junto al mar o la brisa que acaricia campos abiertos.

Viajar en autocaravana trae consigo la magia del descubrimiento constante. Cada día, cada kilómetro recorrido, es una lección viva. Se aprende no solo de los paisajes que se despliegan como postales en movimiento, sino también de la historia, la cultura y las costumbres locales de los pueblos y ciudades que se cruzan en el camino. De repente, el concepto de hogar cambia, ya no es un lugar fijo, sino un espacio móvil lleno de recuerdos y aventuras, que rueda junto al viajero.

Este estilo de vida fomenta un sentido renovado de comunidad. En cada parada, en cada campamento improvisado, las personas comparten historias, rutas recomendadas o consejos para hacer más placenteros los trayectos. Los desconocidos se convierten en amigos, y la conexión humana se siente más auténtica y genuina, lejos de las distracciones de la vida moderna.

Merece la pena asimilar del camino la riqueza cultural, las ocupaciones cotidianas, la bondad de extraños y las diversas formas de vivir que se hacen evidentes y dejan una marca indeleble en el viajero, que ya no observa el mundo desde la distancia, sino que lo vive, lo respira.

Viajando en autocaravana, la curiosidad, lejos de apagarse con los años, se enciende como una llama nueva. Cada rincón visitado, desde las montañas más altas hasta los mercados locales más humildes, despierta un interés renovado por todo, por aprender, por explorar, por dejarse sorprender. Lugares que antes parecían irrelevantes se vuelven tesoros escondidos, y las pequeñas cosas, como el aroma de una flor desconocida o el sonido de un idioma nuevo, adquieren un valor que antes podía pasar desapercibido.

En la jubilación, el viaje no es solo físico, sino profundamente espiritual. Es una etapa donde si tienes salud y una buena memoria selectiva,  el tiempo deja de ser un enemigo y se convierte en un aliado, en un regalo que permite al viajero redescubrirse, y entender que la vida, sigue siendo un lienzo en blanco esperando ser pintado con los colores de la aventura, el aprendizaje y el asombro por todo lo que el mundo tiene por ofrecer cada día.






Lola.   Encargada de la intendencia, logística, preparación, diseño de rutas y supervisión general de todo el proyecto.
 
Salvador. Conductor habitual,  puesta a punto de la Camper, gestiones varias en los desplazamientos y acampadas,  redactor de los contenidos de la página web, y mantenimiento de la  bitácora de abordo.


 
 Mostramos como es nuestra Camper, "Vagabuntopía"






Plano de distribución de la Furgo Vagabuntopía.


Fotos de nuestra furgo antes de matricularla.