domingo, 27 de septiembre de 2015

Conil de la Frontera, Cádiz, Andalucía, España

Conil de la Frontera, situado en la provincia de Cádiz, España, es un hermoso pueblo costero que tuvimos la oportunidad de visitar durante nuestro viaje en camper. Este encantador destino nos cautivó con sus playas de arena dorada, su encanto andaluz y su ambiente relajado.

Conil de la Frontera es famoso por sus impresionantes playas. Pudimos disfrutar del sol y el mar en sus extensas y hermosas playas, como la playa de Los Bateles, la playa de El Palmar y la playa de la Fontanilla. Estas playas son ideales para tomar el sol, nadar en aguas cristalinas y practicar deportes acuáticos como el surf y el windsurf.

Además de sus playas, el casco antiguo de Conil de la Frontera es una joya por descubrir. Sus estrechas calles empedradas, casas encaladas y plazas animadas nos transportaron a la auténtica atmósfera andaluza. Paseamos por sus callejones, visitamos la iglesia de Santa Catalina y nos detuvimos en los bares y restaurantes para disfrutar de la deliciosa gastronomía local.

La gastronomía es otro punto fuerte de Conil de la Frontera. Pudimos degustar platos típicos de la cocina gaditana, como el pescaíto frito, el atún rojo y las gambas de la zona. Los bares de tapas nos ofrecieron una gran variedad de sabores y nos permitieron probar diferentes especialidades locales.

Durante nuestra estancia en Conil de la Frontera, también aprovechamos para explorar los alrededores. Visitamos el Parque Natural de la Breña y las Marismas de Barbate, donde pudimos disfrutar de impresionantes paisajes naturales y hacer senderismo por sus senderos bien señalizados.

En resumen, Conil de la Frontera es un destino encantador para aquellos que buscan sol, mar y autenticidad andaluza. Sus playas espectaculares, su casco antiguo pintoresco y su deliciosa gastronomía lo convierten en un lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones relajantes en la costa de Cádiz.









jueves, 17 de septiembre de 2015

Vejer de la Frontera, Cádiz, Andalucía, España

Vejer de la Frontera, ubicado en la provincia de Cádiz, España. Sabíamos que este lugar era imprescindible para aquellos que buscan sumergirse en la rica historia y la belleza de la región.

Al llegar a Vejer de la Frontera, nos cautivó su atmósfera medieval y sus estrechas calles empedradas. Nos sentimos transportados en el tiempo mientras paseábamos por sus encantadoras plazas y admirábamos la arquitectura blanca y brillante de sus casas encaladas.

Una de las visitas imprescindibles fue al Castillo de Vejer, una imponente fortaleza que se alza sobre el pueblo. Desde lo alto de sus torres, pudimos disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares de los alrededores y apreciar la magnitud histórica del lugar.

También nos deleitamos con la gastronomía local. Probamos platos típicos de la región, como el pescaíto frito y el gazpacho, en los acogedores restaurantes y bares del pueblo. Cada bocado era una explosión de sabores auténticos que nos permitió apreciar la riqueza culinaria de la zona.

Otro punto destacado de nuestra visita fue recorrer las playas cercanas. Nos dirigimos a las hermosas playas de El Palmar y Zahora, donde disfrutamos del sol, el mar y la arena dorada. Estos lugares nos ofrecieron momentos de relajación y conexión con la naturaleza.

Además, no podíamos dejar de explorar los alrededores de Vejer de la Frontera. Realizamos excursiones a los pueblos blancos cercanos, como Medina Sidonia y Arcos de la Frontera, que nos brindaron una visión más completa de la región y su encanto rural.

En resumen, nuestra visita a Vejer de la Frontera fue una experiencia fascinante. Nos sumergimos en su historia, nos maravillamos con su arquitectura y nos deleitamos con su deliciosa gastronomía. Fue un viaje que nos permitió conocer y apreciar la autenticidad de este pintoresco pueblo andaluz. Nos fuimos de Vejer de la Frontera con recuerdos imborrables y la certeza de que volveremos en algún momento para seguir explorando sus encantos.







                                     

                                       

                                        

                                                      

                                        



                                      

                                      

                                     



                          


                                      



miércoles, 16 de septiembre de 2015

Almonaster la Real, Huelva, Andalucía, España

Almonaster la Real, un tesoro histórico enclavado en las sierras de Huelva. Nos cautivó la silueta imponente de la Mezquita de Almonaster, un testimonio único de la convivencia de culturas.

Comenzamos nuestra jornada explorando los callejones adoquinados del casco antiguo, donde cada rincón cuenta una historia antigua. La Mezquita, con sus arcos y detalles arquitectónicos, nos sumergió en el pasado islámico de la región.

Ascendimos hasta el Castillo de Almonaster, una fortaleza que nos regaló vistas panorámicas de la campiña andaluza. La Plaza de Toros, de origen medieval, nos transportó a épocas de tradiciones arraigadas.

No pudimos resistirnos a la tentación de degustar la gastronomía local en las acogedoras tabernas. Los platos tradicionales, como el gazpacho y las chacinas, despertaron nuestros sentidos.

La naturaleza nos llamó, y nos aventuramos por los senderos que serpentean alrededor del pueblo. Nos maravillamos con la belleza serena del paisaje, repleto de alcornoques y olivos.

Almonaster la Real, con su mezcla de historia, arquitectura y naturaleza, se convirtió en un capítulo inolvidable de nuestro viaje en camper, dejándonos con la promesa de regresar para explorar más a fondo este rincón andaluz.




Cuando a mi me dicen, “tenemos que hablar”, y automáticamente se me vienen a la cabeza todas las cosas malas que hice desde que nací.





Lo malo de salir a correr un sábado lluvioso por la mañana temprano, es que se te caen la mitad de los churros por el camino.





Las esperanzas ciegas son faros que iluminan el camino en la oscuridad de la incertidumbre.



martes, 15 de septiembre de 2015

Zufre, Huelva, Andalucía, España

En nuestro viaje a Zufre, en la provincia de Huelva, España, decidimos explorar este encantador pueblo y descubrir todo lo que tenía para ofrecer. Viajamos en nuestra camper, lo que nos permitió disfrutar de la libertad de movernos a nuestro propio ritmo y explorar cada rincón de esta pintoresca localidad.

Al llegar a Zufre, nos sorprendió su belleza y su ambiente tranquilo. Sus calles empedradas y casas encaladas nos transportaron a tiempos pasados, creando una atmósfera encantadora. Paseamos por sus estrechas calles, admirando la arquitectura tradicional y los detalles históricos que se conservaban en cada rincón.

Uno de los lugares imprescindibles que visitamos fue el Castillo de Zufre, una fortaleza medieval ubicada en lo alto de una colina. Nos adentramos en sus murallas y disfrutamos de vistas panorámicas del pueblo y sus alrededores. El castillo era un testimonio vivo de la rica historia de Zufre y nos permitió imaginar cómo era la vida en tiempos pasados.

También visitamos la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, un hermoso templo religioso con una arquitectura impresionante. Su interior nos dejó maravillados, con sus detalles artísticos y su atmósfera serena.

No podíamos dejar de mencionar los paisajes naturales que rodeaban a Zufre. Nos aventuramos en caminatas por los senderos cercanos y disfrutamos de la belleza del entorno. Los bosques de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche nos ofrecieron la oportunidad de conectarnos con la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad del campo.

Además, aprovechamos para probar la gastronomía local en los restaurantes y bares del pueblo. Degustamos platos tradicionales como el jamón ibérico, las tapas de mariscos frescos y los postres típicos de la región. Cada bocado fue una delicia para nuestros sentidos y nos permitió saborear la auténtica cocina de la zona.

En definitiva, nuestro viaje a Zufre fue una experiencia encantadora. Disfrutamos de su arquitectura tradicional, su rica historia, sus paisajes naturales y su deliciosa gastronomía. Zufre nos envolvió con su encanto y nos permitió sumergirnos en la vida de un pueblo andaluz auténtico. Sin duda, fue una parada inolvidable en nuestro viaje en camper.




















Hay vinos que mejoran con los años. Pero este año sólo mejora con vino

Aracena, Huelva, Andalucía, España


Visitamos la hermosa ciudad de Aracena, situada en la provincia de Huelva, España. Durante nuestro viaje, exploramos los lugares imprescindibles que esta encantadora localidad tenía para ofrecer.

Al llegar a Aracena, nos sorprendió su imponente castillo, el Castillo de Aracena, que se alzaba majestuosamente en lo alto de una colina. Nos adentramos en su interior y nos maravillamos con las vistas panorámicas que se extendían ante nosotros. Aprendimos sobre la historia del castillo y su importancia estratégica en tiempos pasados.

Continuamos nuestro recorrido por la ciudad y visitamos la famosa Gruta de las Maravillas. Nos adentramos en sus profundidades y quedamos asombrados por las formaciones de estalactitas y estalagmitas que se encontraban en su interior. El recorrido por la gruta fue una experiencia única, con juegos de luces que realzaban la belleza de la cueva.

No podíamos dejar de probar los deliciosos productos locales de Aracena, especialmente su famoso jamón ibérico. Visitamos una de las reconocidas bodegas de jamón y aprendimos sobre el proceso de curación y la tradición de la elaboración del jamón en la región. Degustamos diferentes variedades de jamón y quedamos impresionados por su sabor y calidad.

Además, aprovechamos para disfrutar de la belleza natural que rodea a Aracena. Realizamos senderismo por la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, admirando los bosques frondosos y los paisajes montañosos. Nos maravillamos con la flora y fauna autóctona de la zona y nos sumergimos en la tranquilidad de la naturaleza.

Durante nuestra estancia, también visitamos la Iglesia Prioral del Castillo, un impresionante edificio religioso con una arquitectura gótica única. Exploramos su interior y nos maravillamos con sus detalles artísticos.

En resumen, nuestro viaje en camper a Aracena fue una experiencia memorable. Descubrimos la rica historia y la belleza natural de la ciudad, nos deleitamos con su gastronomía y nos sumergimos en su encanto. Aracena es un destino imprescindible para aquellos que buscan disfrutar de la historia, la naturaleza y la deliciosa gastronomía de la región. Estamos agradecidos por haber tenido la oportunidad de explorar esta hermosa ciudad en nuestro viaje en camper.


















A veces, nuestras mayores victorias surgen de la fe en esperanzas ciegas, desafiando la lógica y abrazando lo desconocido.


La valentía es resistencia al miedo, dominación del miedo, no ausencia de miedo.