martes, 26 de enero de 2016

Teulada, Alicante, Valencia, España

En nuestro viaje a Teulada, Alicante, España, decidimos explorar este encantador pueblo y disfrutar de todo lo que tenía para ofrecer. Nos aventuramos en nuestra camper y nos dirigimos hacia esta hermosa localidad.

Al llegar a Teulada, nos quedamos impresionados por su encanto mediterráneo. Sus calles estrechas y empedradas estaban llenas de coloridas fachadas y balcones repletos de flores. Paseamos por el centro histórico y nos dejamos llevar por su ambiente relajado y acogedor.

Uno de los lugares imprescindibles que visitamos fue la Iglesia de Santa Catalina, una hermosa iglesia que data del siglo XVIII. Admiramos su arquitectura y disfrutamos de la tranquilidad de su interior. Desde allí, continuamos explorando las calles y plazas cercanas, deteniéndonos en encantadoras tiendas locales y cafeterías.

Otro punto destacado de nuestro viaje fue la visita a la costa de Teulada, con sus hermosas playas y calas. Nos dirigimos a Playa del Portet, una playa de arena blanca y aguas cristalinas. Pasamos el día relajándonos bajo el sol, nadando en el mar y disfrutando de las vistas panorámicas de la costa.

No podíamos dejar de mencionar la famosa Ruta de los Molinos, que se extiende por los alrededores de Teulada. Nos aventuramos por senderos pintorescos y descubrimos varios molinos antiguos, algunos de los cuales conservan sus estructuras originales. Disfrutamos de las vistas panorámicas de los alrededores y nos maravillamos con la historia y el patrimonio cultural de la zona.

En cuanto a la gastronomía, nos deleitamos con los sabores mediterráneos de Teulada. Probamos platos típicos como el arroz a banda, las gambas al ajillo y el gazpacho. Además, tuvimos la oportunidad de probar los vinos locales, que son famosos en la región.

En resumen, nuestra visita a Teulada fue una experiencia inolvidable. Disfrutamos de su encanto histórico, de sus hermosas playas y de su exquisita gastronomía. Teulada nos conquistó con su autenticidad y nos dejó con recuerdos duraderos de este rincón mediterráneo en la provincia de Alicante.

























lunes, 25 de enero de 2016

Utiel, Valencia, España

Viajamos en camper y visitamos Utiel, en la provincia de Valencia, España. Utiel fue uno de los destinos que no podíamos perdernos en nuestro recorrido. Llegamos a esta localidad conocida por su producción de vinos de alta calidad.

Exploramos las bodegas y viñedos de Utiel, donde aprendimos sobre el proceso de elaboración del vino y degustamos diferentes variedades. Fue fascinante ver de cerca cómo se cultivan las uvas y se producen los vinos característicos de la región.

Además de la enología, aprovechamos para recorrer los lugares de interés de Utiel. Visitamos la impresionante Iglesia de San Francisco, con su arquitectura histórica y hermosos detalles artísticos. Paseamos por la encantadora Plaza del Ayuntamiento, donde nos maravillamos con la belleza del entorno.

No podíamos dejar de visitar el Museo del Vino, donde aprendimos más sobre la rica tradición vitivinícola de Utiel y su importancia en la región. Admiramos las colecciones de objetos relacionados con la producción del vino y su historia en el área.

Además de la cultura vinícola, también disfrutamos de la naturaleza de la zona. Realizamos algunas caminatas en la Sierra de Utiel, explorando senderos rodeados de hermosos paisajes y respirando aire fresco.

Nos hablaron los lugareños que las fiestas patronales en honor a San Juan Bautista, se celebraban en junio, por lo que tenemos el compromiso de volver para los desfiles y procesiones, y admirar la devoción y el espíritu festivo de la gente local. También degustamos platos tradicionales y saboreamos los vinos locales durante nuestra visita.

En definitiva, Utiel nos impresionó con su tradición vinícola, su encanto histórico y su entorno natural. Fue una parada inolvidable en nuestro viaje en camper, donde disfrutamos de lo mejor que esta localidad tenía para ofrecer.












Alicante, Valencia, España

Alicante, una ciudad impregnada de sol, historia y encanto mediterráneo. Aquí están los lugares imprescindibles que hicieron de nuestro viaje una experiencia inolvidable

Nuestro viaje comenzó con la ascensión al Castillo de Santa Bárbara, una fortaleza que ofrece vistas panorámicas espectaculares de la ciudad y el mar. La fusión de historia y paisaje nos dejó maravillados.

Paseamos por el icónico paseo marítimo de la  Explanada de España bordeado de palmeras y mosaicos ondulados. La Explanada de España es el lugar perfecto para disfrutar de la brisa marina y absorber la energía de la ciudad.

Nuestra visita a la Playa del Postiguet: Nos sumergió en un espectaculo idilico con su  suave arena dorada y las vistas al Castillo de Santa Bárbara, un espectáculo paradisíaco.

Perdernos por las calles empedradas, casas coloridas y una atmósfera bohemia en el Barrio de Santa Cruz fue como adentrarse en un cuento de hadas mediterráneo.

Tambien visitamos el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ): Un festín para los amantes de la historia. El MARQ alberga tesoros arqueológicos que cuentan la historia fascinante de Alicante y su región.

La Cueva de las Calaveras: Una experiencia única. Exploramos estas cuevas naturales adornadas con formaciones de estalactitas y estalagmitas. Una joya escondida lejos del bullicio de la ciudad.

La Ruta de Tapas por El Barrio: Nos sumergimos en la cultura culinaria de Alicante con una ruta de tapas por el Barrio. Desde la paella hasta las gambas al ajillo, cada bocado era una explosión de sabores mediterráneos.

 Alicante, con su combinación de historia, playas paradisíacas y delicias gastronómicas, se convirtió en un destino que guardaremos en el corazón.









domingo, 24 de enero de 2016

Cuenca, Castilla la mancha, España

Cuenca, un lugar donde la historia, la arquitectura y la naturaleza se entrelazan de manera asombrosa. Aquí está nuestra experiencia:
 

Casas Colgadas y Puente de San Pablo. Al llegar, quedamos impresionados por las famosas Casas Colgadas, un símbolo icónico de Cuenca. Cruzar el Puente de San Pablo nos ofreció vistas panorámicas de este enclave único.
 

Catedral de Santa María y Plaza Mayor. Exploramos la majestuosa Catedral de Santa María, un impresionante ejemplo de arquitectura gótica. La Plaza Mayor, con su ambiente animado, nos permitió disfrutar de la vida local. 

Museo de Arte Abstracto Español.  Sumergiéndonos en la cultura, visitamos este museo único que alberga una colección excepcional de arte abstracto español. Las obras expuestas nos llevaron en un viaje artístico fascinante.
 

Ciudad Encantada. Nos aventuramos en los alrededores para explorar la Ciudad Encantada, un paraje natural con formaciones rocosas surrealistas. Fue como entrar en un mundo de fantasía.
 

Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Nuestra camper nos llevó a este hermoso parque natural, donde disfrutamos de rutas de senderismo y la tranquilidad de la naturaleza.
 

Gastronomía Local.  Probamos la deliciosa gastronomía conquense, con platos como el morteruelo y el ajoarriero. Los restaurantes locales añadieron un toque auténtico a nuestra experiencia culinaria.
 

Monasterio de Uclés.  Hicimos una excursión a las afueras para visitar el Monasterio de Uclés, un impresionante complejo histórico que agregó otra capa de riqueza cultural a nuestro viaje.

Cuenca nos cautivó con su mezcla única de historia, arte y naturaleza. Viajar en camper nos brindó la flexibilidad para explorar cada rincón de esta ciudad encantadora.










sábado, 23 de enero de 2016

Medinaceli, Soria, Castilla y León, España

Medinaceli, en la provincia de Soria, España. Nos emocionaba visitar esta pequeña localidad, conocida por su rica historia y su encanto medieval.

Al llegar a Medinaceli, nos quedamos impresionados por su imponente arco romano, una de las puertas de entrada a la ciudad que ha perdurado a lo largo de los siglos. Pasamos bajo el arco y nos adentramos en las estrechas calles empedradas, rodeadas de casas de piedra y edificios históricos.

Uno de los lugares imprescindibles que visitamos fue la Iglesia de la Asunción, un hermoso edificio de estilo gótico que nos dejó maravillados con su arquitectura y sus detalles ornamentales. Exploramos su interior, admirando sus altares y esculturas que reflejaban la devoción y el arte de siglos pasados.

No podíamos dejar de visitar el Castillo de Medinaceli, una fortaleza que domina la ciudad desde lo alto de una colina. Nos sumergimos en su historia mientras recorríamos sus murallas y explorábamos sus torres. Desde lo alto, disfrutamos de unas vistas panorámicas de Medinaceli y los paisajes circundantes.

Caminamos por la Plaza Mayor, rodeada de edificios históricos y con un encanto pintoresco. Nos sentamos en una terraza y disfrutamos de la tranquilidad del lugar, observando a los lugareños pasar y absorbiendo la atmósfera auténtica de la ciudad.

Nos adentramos en el Barrio Judío, descubriendo las estrechas callejuelas y las casas con siglos de historia. Nos dejamos llevar por su encanto medieval y nos imaginamos cómo sería la vida en tiempos pasados.

También aprovechamos para probar la gastronomía local. Nos deleitamos con platos tradicionales como el cordero asado y los embutidos de la zona, saboreando los productos auténticos de la región.

Al final de nuestra visita a Medinaceli, nos despedimos con gratitud por haber tenido la oportunidad de conocer este tesoro histórico. Nos llevamos recuerdos entrañables de sus calles empedradas, sus monumentos imponentes y su atmósfera única. Medinaceli nos dejó con la sensación de haber viajado en el tiempo y experimentado la historia viva de esta encantadora localidad.






















viernes, 22 de enero de 2016

Sigüenza, Guadalajara, España

Sigüenza fue una experiencia encantadora en la provincia de Guadalajara, en España. Llegamos por carreteras pintorescas, rodeados de hermosos paisajes campestres, mientras disfrutábamos de la libertad y la comodidad que nos ofrecía nuestra camper. Sigüenza, con su impresionante patrimonio histórico y su encanto medieval, nos esperaba con los brazos abiertos.

Al llegar a Sigüenza, encontramos un lugar tranquilo y acogedor para estacionar nuestra camper cerca del casco antiguo. La imponente silueta del castillo de Sigüenza se elevaba sobre el horizonte, creando una vista impresionante mientras nos instalábamos y nos preparábamos para explorar esta joya medieval.

Comenzamos nuestro recorrido caminando por las estrechas calles empedradas de Sigüenza, maravillándonos con las casas de piedra y los palacios históricos que se alineaban a nuestro paso. Nos adentramos en la parte antigua del pueblo, donde descubrimos la majestuosidad de la catedral de Sigüenza, con su arquitectura gótica y sus impresionantes vidrieras. Exploramos el castillo de Sigüenza, un imponente bastión que nos transportó a tiempos pasados de caballeros y reyes.

Durante nuestra estancia, también disfrutamos de la gastronomía local. Probamos platos tradicionales como el cordero asado, las migas y los postres típicos de la región. Cada sabor era una delicia, permitiéndonos saborear la autenticidad de la cocina castellana.

Además de la historia y la gastronomía, también nos maravillamos con la belleza natural que rodeaba a Sigüenza. Realizamos caminatas por los senderos cercanos, disfrutando de las vistas panorámicas de los valles y los paisajes rurales que nos rodeaban. Nos detuvimos en miradores estratégicos para admirar la serenidad de la naturaleza y respirar el aire puro.

Durante nuestra estancia en Sigüenza, también aprovechamos para sumergirnos en la cultura local. Visitamos museos que nos mostraron la riqueza histórica y artística de la región. Nos perdimos por las tiendas de artesanía, donde encontramos productos únicos y hechos a mano que nos recordarían siempre nuestro tiempo en Sigüenza.

Cada día en Sigüenza fue una aventura fascinante. Nos llevamos recuerdos imborrables de nuestro viaje en camper, donde nos sumergimos en la historia, la arquitectura y el encanto de este pueblo medieval. Guardamos en nuestros corazones la grandeza de su patrimonio, la belleza de sus calles empedradas y la hospitalidad de sus habitantes. Sigüenza siempre tendrá un lugar especial en nuestros recuerdos de viaje.