miércoles, 6 de abril de 2016

Alcalá la Real, Jaén, Andalucía, España

El viaje en camper a Alcalá la Real, en la provincia de Jaén, fue una experiencia emocionante llena de descubrimientos y sorpresas.

Partimos en nuestra camper con entusiasmo y curiosidad, ansiosos por explorar los encantos de esta histórica ciudad. Durante el camino, disfrutamos de hermosos paisajes de colinas y campos de olivos, creando una atmósfera serena y encantadora.

Al llegar a Alcalá la Real, quedamos maravillados por su rica historia y su patrimonio cultural. Aparcamos nuestra camper y comenzamos a explorar sus calles empedradas y estrechas, listos para sumergirnos en el pasado.

Una parada obligatoria en nuestro recorrido fue la majestuosa Fortaleza de la Mota, una imponente construcción que se alza en lo alto de una colina. Nos adentramos en sus murallas, recorrimos sus torres y admiramos las vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.

Continuamos nuestro paseo por el casco antiguo, donde descubrimos iglesias, plazas y edificios históricos que nos transportaron a tiempos pasados. La Iglesia Mayor Abacial de Santa María la Mayor y el Convento de las Carmelitas Descalzas fueron algunos de los lugares que nos dejaron sin palabras con su belleza arquitectónica.

No podíamos dejar de probar la deliciosa gastronomía local. Nos deleitamos con platos tradicionales como el choto al ajillo, las migas alcalaínas y el aceite de oliva virgen extra de la región. Cada bocado era un festín de sabores auténticos y nos sumergió en la cultura culinaria de Alcalá la Real.

Además de la ciudad, aprovechamos nuestra camper para explorar los alrededores. Realizamos excursiones a la Sierra de Alcalá y al Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, disfrutando de la belleza natural y la tranquilidad de estos entornos.

En resumen, el viaje en camper a Alcalá la Real fue una experiencia enriquecedora. Descubrimos la historia, la arquitectura y la gastronomía de esta encantadora ciudad. También nos maravillamos con los paisajes naturales de los alrededores. Alcalá la Real nos regaló momentos inolvidables y nos recordó la importancia de explorar y apreciar las joyas culturales y naturales que nuestro país tiene para ofrecer.

















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