domingo, 5 de noviembre de 2017

Cabra, Córdoba, Andalucía, España,

Durante nuestro viaje en camper, decidimos visitar la encantadora ciudad de Cabra, ubicada en la provincia de Córdoba, España. Cabra es conocida por su rica historia, su hermoso paisaje y su hospitalidad.

Al llegar a Cabra, nos adentramos en su casco antiguo, donde descubrimos calles empedradas, plazas encantadoras y edificios históricos. Visitamos la Iglesia de la Asunción, una impresionante construcción de estilo gótico que nos dejó maravillados con su arquitectura. También paseamos por la Plaza de España, donde disfrutamos de la atmósfera animada y nos sentamos en una terraza para degustar algunas tapas locales.

Uno de los puntos destacados de nuestra visita a Cabra fue el Castillo de Cabra, una antigua fortaleza que se alza majestuosamente en lo alto de una colina. Desde allí, disfrutamos de vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores. Exploramos los restos del castillo y aprendimos sobre su historia fascinante.

Además, aprovechamos para visitar el Museo Arqueológico Municipal, donde descubrimos artefactos y objetos históricos que nos ayudaron a comprender mejor la historia de la región. También nos aventuramos a realizar una caminata por el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, que rodea la ciudad y nos brindó la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y admirar sus hermosos paisajes montañosos.

Durante nuestra estancia en Cabra, también disfrutamos de su gastronomía. Probamos platos típicos como el salmorejo cordobés, el rabo de toro y los dulces tradicionales, que nos deleitaron con su sabor auténtico.

En resumen, nuestra visita a Cabra fue una experiencia enriquecedora. Disfrutamos de su historia, su cultura y su entorno natural, y nos sentimos acogidos por la calidez de sus habitantes. Cabra es sin duda un lugar imprescindible para aquellos que deseen descubrir la belleza y la autenticidad de la provincia de Córdoba en España.

















viernes, 3 de noviembre de 2017

Puerto Lápice, Ciudad Real, España

En nuestro segundo viaje en camper, lo hicimos con Víctor aprovechando que íbamos con él a Madrid. decidimos regresar a Puerto Lápice, un encantador pueblo en la provincia de Ciudad Real, España. Habíamos disfrutado tanto de nuestra visita anterior que queríamos revivir la magia de este lugar.

Al llegar a Puerto Lápice, nos recibieron las mismas calles empedradas y el encanto rural que recordábamos. Nos sentimos como si estuviéramos regresando a un lugar familiar. Esta vez, decidimos explorar más a fondo y descubrir nuevos rincones del pueblo.

Visitamos nuevamente la Posada de Puerto Lápice, donde nos hospedamos en nuestro primer viaje. Nos recibieron con la misma hospitalidad y nos sentimos como en casa. Esta posada histórica seguía cautivándonos con su historia y su ambiente acogedor.

Recorrimos las calles y descubrimos nuevos detalles arquitectónicos y pequeñas tiendas locales. Nos sorprendió encontrar una pequeña galería de arte que exhibía obras de artistas locales. Nos detuvimos a contemplar las pinturas y a conversar con el propietario, quien nos contó historias sobre la comunidad artística en el pueblo.

Decidimos visitar nuevamente el Molino de Viento Infante Don Quijote. Esta vez, subimos hasta la cima y disfrutamos de las impresionantes vistas panorámicas del paisaje circundante. El viento soplaba suavemente mientras admirábamos la belleza de los campos y las montañas a lo lejos.

También nos aventuramos fuera del pueblo para explorar los alrededores en nuestra camper. Descubrimos caminos rurales y nos adentramos en la naturaleza. Realizamos una caminata por los senderos cercanos y nos maravillamos con la flora y la fauna que encontramos a nuestro paso.

Como no podía faltar, nos sentamos a disfrutar de la deliciosa gastronomía local. Probamos platos típicos como el cordero asado y el gazpacho manchego, deleitándonos con los sabores auténticos de la región.

En resumen, nuestro segundo viaje a Puerto Lápice en camper fue una experiencia igualmente gratificante. Pudimos revivir la magia y la tranquilidad de este encantador pueblo. Exploramos nuevos rincones, disfrutamos de las vistas desde el molino de viento y nos conectamos con la naturaleza que lo rodea. Sin duda, Puerto Lápice seguirá siendo un destino especial en nuestros futuros viajes en camper.

















Los bueyes que me cornearon, a mejores prados me echaron.




La Guardia de Jaén, Jaén, Andalucía, España

El viaje en camper a La Guardia de Jaén, en la provincia de Jaén, fue una experiencia maravillosa que nos permitió sumergirnos en la historia y disfrutar de la belleza de este encantador pueblo. Condujimos por carreteras serpenteantes, rodeados de paisajes montañosos y olivares, mientras nos acercábamos a nuestro destino.

Al llegar a La Guardia de Jaén, quedamos impresionados por su ubicación privilegiada en lo alto de una colina, desde donde se obtienen vistas panorámicas espectaculares. Aparcamos nuestra camper y nos dispusimos a explorar este tesoro histórico.

Caminamos por las estrechas calles empedradas del casco antiguo, admirando la arquitectura tradicional y el encanto de sus casas encaladas. Nos dirigimos hacia la Iglesia de la Asunción, una joya arquitectónica que data del siglo XVI, y nos maravillamos con sus detalles ornamentales y su imponente torre.

Continuamos explorando el pueblo y nos encontramos con la antigua muralla, que rodea gran parte de La Guardia de Jaén. Nos adentramos en ella y paseamos por sus antiguas calles, disfrutando de la sensación de estar viajando en el tiempo.

También aprovechamos para disfrutar de las vistas desde el mirador de La Guardia de Jaén, desde donde contemplamos el paisaje ondulado de olivares y montañas que se extiende a lo lejos. El entorno natural de la región nos dejó sin aliento, y nos sentimos afortunados de poder disfrutar de su belleza desde este punto privilegiado.

Durante nuestra estancia en La Guardia de Jaén, también tuvimos la oportunidad de degustar la deliciosa gastronomía local. Probamos platos tradicionales como el gazpacho andaluz, las migas con chorizo y el famoso aceite de oliva virgen extra de la región, que es conocido por su calidad y sabor excepcionales.

En resumen, nuestro viaje en camper a La Guardia de Jaén fue una experiencia enriquecedora que nos permitió sumergirnos en la historia, la cultura y la belleza de este encantador pueblo. Guardamos en nuestros recuerdos los colores de sus calles, la grandeza de su iglesia y la serenidad de su entorno natural. La Guardia de Jaén siempre ocupará un lugar especial en nuestros corazones como un destino auténtico y memorable en la provincia de Jaén.









Consuegra, Toledo, Castilla la mancha, España

En nuestro segundo viaje a Consuegra, decidimos regresar a esta encantadora ciudad en la provincia de Toledo, España, para disfrutar nuevamente de su hermoso paisaje y descubrir más de sus encantos.

Al llegar a Consuegra, nos dirigimos directamente a la colina donde se encuentran los famosos molinos de viento. Quedamos maravillados una vez más con la imponente vista de los molinos que se alzan en el horizonte. Esta vez, tuvimos la oportunidad de explorar el interior de algunos molinos y aprender más sobre su funcionamiento y su importancia histórica. Disfrutamos de las impresionantes vistas panorámicas y nos dejamos llevar por la magia del lugar.

Después de nuestra visita a los molinos, nos adentramos en el casco antiguo de Consuegra para descubrir más de su encanto. Paseamos por sus calles empedradas y admiramos la arquitectura tradicional de sus edificios. Nos detuvimos en la Iglesia de San Juan para apreciar nuevamente su fachada y disfrutar de un momento de tranquilidad en su interior.

No podíamos resistirnos a probar nuevamente la deliciosa gastronomía local. Nos deleitamos con platos típicos como el asado de cordero y los quesos manchegos, acompañados de vinos de la región. Además, no podíamos irnos sin saborear las famosas rosquillas de Consuegra, cuyo sabor nos transportó de inmediato a la autenticidad de la cocina local.

En este segundo viaje, también tuvimos la oportunidad de explorar otros rincones de Consuegra que no habíamos descubierto antes. Visitamos el Castillo de Consuegra, una imponente fortaleza que nos permitió sumergirnos en la historia medieval de la región. Desde lo alto de sus murallas, disfrutamos de unas vistas espectaculares de los alrededores.

En conclusión, nuestro segundo viaje a Consuegra fue igualmente encantador que el primero. Nos permitió profundizar en la belleza de los molinos de viento, descubrir más de su casco antiguo y explorar nuevos lugares de interés. Consuegra se convirtió en uno de nuestros destinos favoritos, donde la historia, la cultura y la belleza natural se combinan para crear una experiencia inolvidable.