Bayona, Pontevedra, Galicia, España

Nos embarcamos en un emocionante viaje en nuestra camper hacia un destino lleno de encanto y belleza: Bayona. Con la ilusión de descubrir lo imprescindible que esta encantadora ciudad costera tenía para ofrecer, nos adentramos en sus calles empedradas y nos dejamos llevar por su atmósfera marinera.

El viaje en la camper fue una aventura en sí misma, disfrutando del paisaje que se desplegaba a nuestro alrededor mientras avanzábamos por carreteras escénicas. Al llegar a Bayona, encontramos un lugar acogedor para estacionar nuestra camper y comenzamos a explorar los tesoros que esta ciudad histórica tenía para ofrecer.

Nuestro primer destino imprescindible fue el Casco Viejo de Bayona, donde nos sumergimos en la historia y la arquitectura tradicional. Paseamos por sus estrechas calles, admirando las fachadas de colores y los balcones con flores. Nos detuvimos en la Plaza Mayor, disfrutando de la animada atmósfera y de un café al aire libre mientras observábamos el bullicio de la gente.

Continuamos nuestro recorrido visitando la Catedral de Santa María, una joya arquitectónica que nos dejó sin aliento con su imponente presencia y su interior lleno de detalles artísticos. Nos maravillamos con sus vidrieras de colores y nos tomamos un momento de tranquilidad para apreciar la belleza y la serenidad del lugar.

No podíamos dejar de disfrutar de las hermosas playas de Bayona, así que nos dirigimos a la Playa de la Ribera, donde nos relajamos bajo el sol y contemplamos las aguas cristalinas del mar. Paseamos por el Paseo Marítimo, disfrutando de las vistas al océano y del sonido relajante de las olas rompiendo en la orilla.

Además, aprovechamos nuestra estancia en Bayona para deleitarnos con la gastronomía local. Probamos deliciosos platos de mariscos y pescados frescos en los restaurantes junto al puerto, saboreando los auténticos sabores del mar. Cada bocado era una explosión de sabor y nos permitía apreciar la riqueza culinaria de la región.

Después de días llenos de exploración y momentos inolvidables, nos despedimos de Bayona con una sensación de gratitud y alegría. Cada lugar imprescindible que visitamos nos permitió sumergirnos en la esencia de esta encantadora ciudad costera. Mientras nos alejábamos en nuestra camper, llevábamos con nosotros los recuerdos y la promesa de nuevas aventuras en lugares fascinantes. Bayona siempre ocuparía un lugar especial en nuestros corazones.

“La duda es uno de los nombres de la inteligencia.”

Al final los dinosaurios votaron al meteoro.

Llegará el día en que habrá que desenvainar una espada por afirmar que el pasto es verde.

“Perdona siempre a tus enemigos; nada les jode tanto.”

Hemos movido los libros de distopías postapocalíticas a la sección de historia contemporánea.

No vemos las cosas como son, las vemos como somos.

Vivimos en el tiempo de Los profetas del miedo. "Carlos de la gaviota viajera"