sábado, 29 de septiembre de 2018

Elvas, Portugal

En nuestro viaje pasado en camper, visitamos lo imprescindible en Elvas, Portugal. Esta histórica ciudad fortificada nos cautivó con su patrimonio cultural y su encanto medieval.

Al llegar a Elvas, quedamos impresionados por las enormes murallas y fortificaciones que rodean la ciudad. Nos sumergimos en su pasado militar mientras explorábamos el impresionante Fuerte de Nossa Senhora da Graça, una fortaleza situada en una colina que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.

Continuamos nuestro recorrido por el centro histórico de Elvas, caminando por sus calles adoquinadas y admirando la arquitectura de los edificios antiguos. Visitamos la imponente Catedral de Elvas, con su fachada barroca y su interior ricamente decorado.

Uno de los puntos destacados de nuestra visita fue el Acueducto de Amoreira, una obra maestra de ingeniería que data del siglo XVI. Quedamos maravillados por sus arcos imponentes y su diseño elegante que se extiende por el paisaje.

No podíamos dejar de probar la deliciosa gastronomía local en Elvas. Degustamos platos tradicionales como la sopa de tomate alentejana y el bacalao a la braz, que nos deleitaron con sus sabores auténticos.

Durante nuestra estancia, también tuvimos la oportunidad de explorar los alrededores de Elvas, visitando el impresionante Santuario de Nuestra Señora de la Concepción y disfrutando de la belleza natural de la región.

Nuestra visita a Elvas fue una experiencia enriquecedora, sumergiéndonos en la historia y la cultura de esta ciudad fortificada. Nos llevamos con nosotros recuerdos duraderos y una mayor apreciación por el patrimonio portugués. Recomendamos encarecidamente visitar Elvas en un viaje en camper para explorar su encanto medieval y disfrutar de su autenticidad.










 
Si rechazas la comida, ignoras las costumbres, temes la religión y evitas a la gente, mejor que no viajes. 




Tomar, Portugal

En nuestro viaje en camper, decidimos hacer una parada en la encantadora ciudad de Tomar, ubicada en Portugal. Nos habían hablado mucho sobre su rica historia y su patrimonio cultural, por lo que estábamos emocionados por explorar sus calles y descubrir sus tesoros.

Una de las visitas imprescindibles fue el Convento de Cristo, una impresionante fortaleza templaria y monasterio. Quedamos maravillados por su arquitectura gótica y renacentista, así como por los detallados elementos decorativos que adornan sus capillas y claustros. Recorrimos los pasillos del convento y nos sentimos transportados a tiempos pasados, imaginando la vida de los caballeros templarios y los monjes que habitaron este lugar.

Además, paseamos por el centro histórico de Tomar, admirando las hermosas plazas y callejuelas empedradas. Nos detuvimos en la Iglesia de São João Baptista, una iglesia renacentista que nos impresionó con su elegante fachada y su interior lleno de detalles artísticos.

También aprovechamos para disfrutar de la gastronomía local. Probamos platos típicos como el bacalhau à bras, una deliciosa combinación de bacalao desmenuzado, patatas y huevo, y los pasteis de nata, unos deliciosos pasteles de crema portugueses.

En resumen, nuestra visita a Tomar fue una experiencia enriquecedora. Nos sumergimos en su historia y nos maravillamos con su arquitectura. Disfrutamos de la tranquilidad de sus calles y saboreamos la deliciosa comida local. Fue un destino que nos dejó con recuerdos memorables de nuestro viaje en camper.


En Tomar, nos "recibió" el ejército de la república portuguesa, con una parada militar, a la que asistimos invitados desde la tribuna de autoridades, antes de visitar el castillo templario.






Portugal, tan cerca y tan lejos. Un país que hace una revolución  democrática con claveles en las bocachas de los fusiles,  sin disparar ni un tiro, juntos militares y civiles, y encima la canción en  clave de que el golpe de estado había comenzado fue  "Grandola Vila Morena". Eso es tener clase








Un barco esta más seguro en el puerto, pero para eso no se construyen los barcos.
Y entonces me dí cuenta. Una aventura es la mejor forma de aprender.














Que dios nos perdone los buenos ratos que nos hemos perdido.







La vida es una aventura atrevida, o nada.




Despertarse completamente solo en una ciudad extraña es una de las sensaciones más placenteras del mundo.












El hombre no puede descubrir nuevos océanos al menos que tenga el coraje de perder de vista la costa.





Viajar es la mejor manera de perderse y encontrarse al mismo tiempo.
































Tienes que saborear una cultura para entenderla.

Si no viajas, eres como un pájaro que nunca salido de su jaula.


        
Sigue adelante, los caminos difíciles siempre llevan a destinos hermosos.




       














“El problema es que crees que tienes tiempo”