lunes, 24 de septiembre de 2018

Vila do Conde, Portugal

En nuestro viaje pasado en camper, decidimos visitar Vila do Conde, un encantador pueblo ubicado en Portugal. Conocido por su rica historia, hermosas playas y su pintoresco casco antiguo, era un destino imprescindible en nuestro itinerario.

Al llegar a Vila do Conde, quedamos maravillados por la belleza de sus calles empedradas y la arquitectura tradicional de sus casas. Paseamos por el casco antiguo, admirando los edificios históricos y las iglesias centenarias. Nos detuvimos en la Praça da República, la plaza principal del pueblo, donde disfrutamos de la atmósfera animada y nos relajamos en una de las terrazas mientras degustábamos un delicioso café portugués.

Una de las atracciones más destacadas de Vila do Conde es su imponente iglesia gótica, la Igreja Matriz. Nos adentramos en su interior y quedamos impresionados por la magnificencia de su arquitectura y las obras de arte que albergaba. Desde lo alto de su torre, obtuvimos una vista panorámica del pueblo y sus alrededores, que nos dejó sin aliento.

Pero sin duda, uno de los aspectos más destacados de nuestra visita fue la playa de Vila do Conde. Con su extenso arenal y aguas cristalinas, nos brindó un lugar perfecto para relajarnos y disfrutar del sol. Caminamos por la orilla, nos bañamos en el mar refrescante y nos deleitamos con las vistas impresionantes. Además, aprovechamos para probar algunos platos tradicionales de mariscos en los restaurantes cercanos, lo que fue todo un festín para nuestros paladares.

Hablando con gente local, nos enteramos que este pueblo portugués era el preferido de Paco de Lucía, con el que tenía muchos vínculos, incluso fue donde una de sus hijas se casó. Casualmente tuvimos la oportunidad de escuchar a Marta Pereira, tocando la guitarra portuguesa.

No podíamos irnos de Vila do Conde sin visitar el impresionante Fuerte de São João Baptista. Esta fortaleza, ubicada en una isla frente a la costa, nos cautivó con su arquitectura militar y su ubicación estratégica. Tomamos un pequeño bote para llegar a la isla y exploramos los pasillos y las murallas del fuerte, imaginando la historia que se desarrolló allí.

Nuestra experiencia en Vila do Conde fue inolvidable. Nos enamoramos de su encanto histórico, sus playas cautivadoras y la amabilidad de su gente. Nos despedimos con la esperanza de regresar algún día para seguir explorando sus rincones ocultos y disfrutar de su rica cultura y tradiciones.