Zafra, Badajoz, Extremadura, España

En nuestro segundo viaje en camper, decidimos regresar a Zafra, Badajoz, España, para visitar nuevamente lo imprescindible que esta encantadora ciudad tiene para ofrecer. Con gran entusiasmo, emprendimos nuestro recorrido y nos dejamos sorprender una vez más por su belleza y su rica historia.

Comenzamos nuestro recorrido por el imponente Alcázar de los Duques de Feria, una fortaleza medieval que nos dejó sin aliento. Admiramos sus torres y murallas, y nos adentramos en su interior para explorar las distintas estancias y salones llenos de historia. Desde lo alto de la torre del homenaje, disfrutamos de unas vistas panorámicas impresionantes de la ciudad.

Continuamos nuestro paseo por las calles empedradas de Zafra, disfrutando de su encanto y su arquitectura tradicional. Nos detuvimos en la Plaza Grande, donde nos sumergimos en la animada atmósfera del lugar y nos deleitamos con unas deliciosas tapas en los bares y restaurantes de la zona. Nos mezclamos con los lugareños y disfrutamos de la vida cotidiana en esta pintoresca ciudad.

No podíamos dejar de visitar la majestuosa Iglesia de la Candelaria, con su impresionante fachada gótico-mudéjar. Nos maravillamos con su interior, repleto de detalles arquitectónicos y hermosas obras de arte religioso. En silencio, contemplamos la belleza de este lugar sagrado y nos impregnamos de su espiritualidad.

También dedicamos tiempo a explorar el Convento de Santa Clara, donde la tranquilidad y la serenidad reinan en cada rincón. Nos dejamos llevar por la paz que emana del lugar, admirando su arquitectura y su historia. Recorrimos los patios y los claustros, disfrutando de la belleza de sus jardines y la quietud de sus espacios interiores.

Por supuesto, no podíamos dejar Zafra sin probar nuevamente su exquisita gastronomía. Deléitamos nuestro paladar con platos tradicionales como el cochinillo al horno y el gazpacho extremeño. Cada bocado era un festival de sabores y nos permitió disfrutar aún más de la cultura culinaria de la región.

Nuestro segundo viaje a Zafra fue una experiencia maravillosa que reafirmó nuestro amor por esta ciudad llena de encanto. Nos despedimos con la promesa de regresar nuevamente en el futuro para seguir explorando y descubriendo nuevos tesoros en Badajoz, España.

“El objetivo de viajar no es solo conocer tierras extrañas, sino que en última instancia se pueda volver y ver al propio país con extrañamiento”.

“Cuando viajas, recuerda que los países extranjeros no están diseñados para que te sientas cómodo. Están diseñados para que su propia gente se sienta cómoda”.

“Un viajero sabio nunca desprecia a su propio país”. 

“La aventura es un camino. La aventura real – autodeterminada, automotivada y a menudo riesgosa- te fuerza a tener encuentros en carne propia con el mundo. El mundo tal como es, no como te lo imaginas. Tu cuerpo va a chocar con la tierra y tú serás testigo de eso. De esta manera te verás obligado a lidiar con la bondad ilimitada y la crueldad insondable de la humanidad –y quizás te darás cuenta que tú mismo eres capaz de ambas. Esto te cambiará. Nada será blanco y negro nuevamente”.

“Viajar es la única cosa que pagas y te hace más rico”.