domingo, 30 de junio de 2019

Neuschwanstein, Schwangau, Alemania

Nuestro emocionante viaje en camper nos llevó hasta Neuschwanstein, un destino que nos dejó sin aliento desde el momento en que lo divisamos a lo lejos. Este icónico castillo, ubicado en lo alto de una colina en Baviera, Alemania, es una obra maestra arquitectónica y un símbolo de cuento de hadas.

Una vez que estacionamos nuestra camper, nos dirigimos hacia el castillo y comenzamos nuestra visita. Al acercarnos, quedamos maravillados por su imponente presencia. Las torres altas, los aleros decorativos y las murallas imponentes nos transportaron a un mundo de fantasía.

Al ingresar al castillo, nos sorprendió la belleza de sus interiores. Recorrimos las salas ricamente decoradas, con techos pintados, mobiliario opulento y detalles elaborados en cada rincón. Descubrimos la historia del rey Luis II de Baviera, quien encargó la construcción del castillo en el siglo XIX como un refugio romántico.

Subimos por las escaleras y pasillos, admirando las vistas panorámicas de los alrededores. Desde las ventanas del castillo, contemplamos los majestuosos paisajes alpinos, con montañas cubiertas de nieve y lagos cristalinos. Era como estar inmersos en un cuento de hadas.

Después de la visita al castillo, nos aventuramos a explorar los alrededores. Caminamos por los senderos que rodean Neuschwanstein, disfrutando de la naturaleza exuberante y los bosques pintorescos. También visitamos el cercano puente de Marienbrücke, desde donde obtuvimos una vista impresionante del castillo en todo su esplendor.

No podíamos irnos sin probar la deliciosa gastronomía local. Nos detuvimos en un acogedor restaurante bávaro y nos deleitamos con platos tradicionales como la salchicha blanca y el pretzel. Fue una experiencia culinaria que complementó perfectamente nuestra visita a Neuschwanstein.

A medida que nos despedimos de este maravilloso lugar, nos sentimos agradecidos por haber tenido la oportunidad de visitar el castillo de Neuschwanstein. Su belleza y encanto nos dejaron un recuerdo imborrable. Nos alejamos en nuestra camper, llevando con nosotros la magia de este lugar y la certeza de que habíamos vivido una experiencia única en uno de los destinos más impresionantes de Alemania.







Los pájaros que nacen en una jaula piensan que volar es una enfermedad.


“Lo que sé a los sesenta años, ya lo sabía a los veinte. Cuarenta años de un largo, superfluo trabajo de comprobación”.











Innsbruck, Austria

En nuestro viaje pasado en camper, decidimos visitar la hermosa ciudad de Innsbruck en Austria. Fue una parada imprescindible en nuestro itinerario, ya que esta ciudad tiene mucho que ofrecer en términos de historia, cultura y belleza natural.

Al llegar a Innsbruck, nos sorprendió la magnificencia de los Alpes que la rodean. Estacionamos nuestra camper en un área designada y comenzamos a explorar el centro histórico de la ciudad. Paseamos por sus calles empedradas, admirando la arquitectura tradicional y los coloridos edificios con sus fachadas pintadas.

Uno de los puntos destacados de nuestra visita fue el famoso Tejadito de Oro (Goldenes Dachl). Nos maravillamos con su fachada dorada y la rica ornamentación que lo rodea. Nos detuvimos frente a él y aprendimos sobre su historia y significado histórico.

Continuamos nuestro recorrido por Innsbruck visitando el Palacio Imperial (Hofburg). Nos adentramos en sus salones y salas, contemplando la opulencia y el lujo que alguna vez albergaron a la familia imperial austriaca. Nos impresionaron los detalles arquitectónicos y la colección de arte que se exhibe en el palacio.

No podíamos dejar de explorar los Alpes tiroleses que rodean la ciudad. Nos aventuramos en una excursión por las montañas, disfrutando de impresionantes paisajes alpinos, ríos cristalinos y hermosos senderos naturales. La belleza y la tranquilidad de la naturaleza nos dejaron sin palabras.

Durante nuestra estancia, también nos deleitamos con la gastronomía local. Probamos platos típicos como el Wiener Schnitzel, la Sachertorte y el Strudel de manzana. Cada bocado fue una explosión de sabores y nos permitió experimentar la auténtica cocina austríaca.

Después de pasar unos días maravillosos en Innsbruck, nos despedimos con el deseo de regresar en el futuro. Innsbruck nos cautivó con su encanto alpino, su rica historia y su ambiente acogedor. Fue una experiencia inolvidable que quedará grabada en nuestra memoria.

A medida que continuamos nuestros viajes en camper, sabemos que Innsbruck siempre será un destino al que volveremos. Su combinación única de belleza natural, cultura y hospitalidad nos invita a explorar más de lo que esta encantadora ciudad tiene para ofrecer.




El dinero hace personas ricas, el conocimiento hace personas sabias, pero viajar hace grandes personas.






Uno aprende a ser feliz cuando entiende que estar triste es perder el tiempo.












Con todas estas bocallaves y aldabas, aquí es donde mi amiga Dalila diría " FIN "











jueves, 27 de junio de 2019

Múnich, Alemania


Nuestro apasionante viaje en camper nos llevó a la vibrante ciudad de Múnich, en Alemania. Esta ciudad llena de historia y cultura era uno de los destinos imprescindibles en nuestro itinerario. A medida que nos adentrábamos en las calles de Múnich, nos maravillamos con la combinación perfecta entre lo antiguo y lo moderno que la caracterizaba.

Nuestra primera parada fue en la famosa Marienplatz, la plaza central de la ciudad. Allí nos encontramos con el imponente Ayuntamiento y su icónico reloj Glockenspiel. Observamos maravillados cómo las figuras mecánicas cobraban vida, representando eventos históricos y cautivando a la multitud que se congregaba a su alrededor.

Continuamos nuestro recorrido por las calles empedradas de Múnich, disfrutando de la arquitectura impresionante de sus edificios. No pudimos resistir la tentación de visitar la Catedral de Nuestra Señora, con su imponente fachada gótica y sus impresionantes vidrieras.

Una parada obligada fue el famoso Hofbräuhaus, uno de los biergartens más famosos del mundo. Nos sumergimos en la atmósfera festiva, disfrutando de la música en vivo y degustando las tradicionales cervezas alemanas y platos típicos como el pretzel y la salchicha bratwurst.

No podíamos dejar de lado la cultura artística de Múnich, por lo que visitamos la Pinacoteca de Arte Antiguo. Quedamos impresionados por las obras maestras de artistas como Leonardo da Vinci, Rafael y Rembrandt, entre otros.

Para disfrutar de la belleza natural, nos dirigimos a los Jardines del Palacio de Nymphenburg. Paseamos entre sus extensos terrenos, rodeados de flores y estanques, y visitamos el palacio rococó que fue residencia de la familia real bávara.

Por supuesto, no podíamos dejar Múnich sin adentrarnos en su animada vida nocturna. Exploramos los bares y clubes en el barrio de Schwabing, disfrutando de la música, el ambiente festivo y la hospitalidad alemana.

Con el corazón lleno de experiencias inolvidables, nos despedimos de Múnich. Esta ciudad nos había cautivado con su rica historia, su cultura vibrante y su ambiente acogedor. Nos alejamos en nuestra camper, llevando con nosotros los recuerdos de esta encantadora ciudad y con la certeza de que Múnich siempre ocuparía un lugar especial en nuestros corazones viajeros.













Lago Chiem, Alemania

Nuestro emocionante viaje en camper nos llevó hasta el hermoso Lago Chiem, un lugar que era simplemente imprescindible visitar en nuestro recorrido. Rodeado de impresionantes paisajes alpinos y aguas cristalinas, este lago nos prometía momentos de tranquilidad y belleza natural.

A medida que nos aproximábamos al lago, la emoción crecía en nuestros corazones. Aparcamos nuestra camper en uno de los campings cercanos y nos adentramos en el paisaje que se desplegaba ante nosotros. Nos maravillamos con la magnificencia del lago, sus aguas calmadas y la majestuosidad de las montañas que lo rodeaban.

Decidimos explorar el lago en barco, así que nos embarcamos en un relajante paseo por sus aguas. Mientras navegábamos, admirábamos las vistas panorámicas y nos dejábamos envolver por la serenidad del lugar. La brisa fresca acariciaba nuestros rostros y el sol brillaba en el horizonte, creando un ambiente idílico.

Desembarcamos en una de las encantadoras localidades a orillas del lago, donde pudimos disfrutar de un delicioso almuerzo en un acogedor restaurante. Degustamos platos regionales, como el pescado fresco y las especialidades bávaras, acompañados de una refrescante cerveza local.

Después de reponer energías, decidimos explorar los alrededores del lago a pie. Caminamos por senderos bordeados de exuberante vegetación, contemplando la belleza natural que nos rodeaba. Nos detuvimos en miradores estratégicos para capturar fotografías que inmortalizaran nuestra visita.

Además del paisaje, el Lago Chiem también alberga una serie de pequeñas islas que merecen ser exploradas. Tomamos un pequeño bote hasta una de ellas y nos maravillamos con su encanto y tranquilidad. Paseamos por sus senderos, descubriendo rincones pintorescos y disfrutando de la paz que reinaba en aquel lugar.

Con el atardecer aproximándose, nos encontramos en la orilla del lago para contemplar el espectáculo de colores que se desplegaba en el cielo. El sol se sumergió lentamente en el horizonte, tiñendo el agua con tonalidades doradas y rosadas. Fue un momento mágico que nos recordó la belleza efímera de la naturaleza.

Después de un día lleno de aventuras y momentos memorables, regresamos a nuestra camper. Nos despedimos del Lago Chiem con el corazón lleno de gratitud y la certeza de que habíamos vivido una experiencia única. Este lugar, con su combinación de belleza natural y tranquilidad, nos había regalado momentos de paz y conexión con la naturaleza que nunca olvidaríamos.