sábado, 5 de noviembre de 2022

Parada de Sil, Ourense, Galicia, España

 


En nuestro viaje en camper a Parada del Sil, no solo disfrutamos de las emocionantes jornadas micológicas, que ocasionalmente tenian lugar, sino que también aprovechamos para visitar el impresionante Monasterio de San Pere de Roca.

El monitor de las jornadas que era gallego, ante nuestra pregunta sobre qué setas eran comestibles, nos dijo que todas se podían comer, sólo que algunas te las puedes comer una sola vez,  así que nosotros preferimos pecar de prudentes y no participamos en la degustación gastronómica  que hubo después de la "andaina" y nos fuimos a la furgo a tomar un una empanada de zamburiñas con albariño fresquito.

Después de participar en las actividades relacionadas con la micología, nos dirigimos hacia el Monasterio, ubicado en un entorno natural de gran belleza. Conocido por su ubicación en un acantilado rocoso, el Monasterio de San Pere de Roca es un verdadero tesoro histórico y arquitectónico.

Al llegar al Monasterio, nos quedamos asombrados por su magnificencia. Las rocas escarpadas que lo rodeaban creaban un escenario impresionante. Con calma y respeto, exploramos cada rincón del monasterio, admirando sus antiguas construcciones y contemplando las vistas panorámicas de los alrededores.

Nos detuvimos en la iglesia, donde la serenidad y la paz se palpaban en el ambiente. La arquitectura y los detalles de la iglesia eran realmente impresionantes, y nos permitieron apreciar la destreza y dedicación de quienes la construyeron siglos atrás.

Después de visitar el Monasterio, aprovechamos para dar un paseo por los senderos naturales que lo rodeaban. Nos sumergimos en la belleza del paisaje, disfrutando del aire fresco y de la tranquilidad del entorno. Los sonidos de la naturaleza nos envolvieron, creando una sensación de conexión con el entorno natural.

Nuestro viaje a Parada del Sil y la visita al Monasterio de San Pere de Roca nos brindaron una experiencia enriquecedora. No solo aprendimos sobre las setas y hongos de la región, sino que también nos maravillamos con la historia y la majestuosidad de este antiguo monasterio. Fue un viaje lleno de descubrimientos y momentos memorables que atesoraremos para siempre.

 

















Sueña sin límites y vive sin miedos.
























Confía en tu esfuerzo y sigue abriendo puertas que aún no ves.










Con Pepe, una institución en el conocimiento de rutas y lugares para hacer "andainas" en los monasterios y en los parajes de la Ribeira Sacra y un maestro en preparar miel de diferentes tipos, quesos, vinos y todo lo que necesitábamos para la ruta.


   Si te cansas, aprende a descansar, no a renunciar.



         Los bueyes que me cornearon, a mejores prados me echaron.

                       

 

 













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