viernes, 4 de noviembre de 2022

Santo Estevo de Ribas de Sil, Ourense, Galicia, España

 

El viaje en camper a Santo Estevo de Ribas de Sil fue una experiencia fascinante en la que exploramos la belleza de la región de Ribeira Sacra. Condujimos por las pintorescas carreteras que serpentean a lo largo de los valles y los viñedos, disfrutando de las vistas panorámicas de los cañones del río Sil. Santo Estevo de Ribas de Sil, un antiguo monasterio situado en un entorno natural impresionante, nos esperaba con su historia y su serenidad.

Al llegar a Santo Estevo de Ribas de Sil, encontramos un lugar tranquilo para estacionar nuestra camper cerca del monasterio. El aire fresco y la tranquilidad del entorno nos envolvieron mientras nos instalábamos y nos preparábamos para sumergirnos en la historia y la belleza de este lugar.

Comenzamos nuestra aventura explorando el monasterio de Santo Estevo, una joya arquitectónica que data de siglos atrás. Caminamos por los claustros y los pasillos, admirando la arquitectura románica y gótica, y nos maravillamos con los detalles artísticos que decoraban cada rincón. La atmósfera de paz y espiritualidad nos envolvió mientras explorábamos las distintas estancias del monasterio.

Durante nuestra estancia, también aprovechamos para explorar los alrededores de Santo Estevo de Ribas de Sil. Nos aventuramos en rutas de senderismo que nos llevaron a través de bosques frondosos y nos brindaron vistas espectaculares de los cañones del río Sil. Cada paso nos permitía apreciar la belleza natural de la región y nos conectaba con la serenidad del entorno.

Además de la historia y la naturaleza, también tuvimos la oportunidad de degustar la deliciosa gastronomía local. Probamos platos tradicionales como la botelo, el lacón con grelos y los quesos gallegos, acompañados de vinos de la región. Cada comida fue un festín para nuestros sentidos, permitiéndonos saborear los sabores auténticos de la tierra y la tradición culinaria gallega.

Durante nuestra estancia en Santo Estevo de Ribas de Sil, experimentamos momentos de paz y reflexión. Nos sentamos en los jardines del monasterio, contemplando el paisaje y dejando que la tranquilidad del entorno nos envolviera. Fue un momento para desconectar, conectar con nosotros mismos y disfrutar de la belleza de la vida sencilla.

Cada día en Santo Estevo de Ribas de Sil fue un regalo para el alma. Nos llevamos recuerdos inolvidables de nuestro viaje en camper, donde nos sumergimos en la historia, la naturaleza y la serenidad de este lugar sagrado. Guardamos en nuestros corazones la grandeza del monasterio, la serenidad del entorno y la esencia única de Santo Estevo de Ribas de Sil.




             La única regla del viaje es volver diferente a como te fuiste...

                      


















No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios