viernes, 29 de noviembre de 2019

Guimarães, Portugal

En nuestro segundo viaje a la encantadora ciudad de Guimarães en Portugal. Después de haber disfrutado tanto de nuestra primera visita, estábamos ansiosos por explorar más de esta joya histórica.

Una vez más, nos dejamos cautivar por el encanto del casco antiguo de Guimarães. Paseamos por las calles adoquinadas y nos maravillamos con la arquitectura medieval de las casas y edificios. Visitamos nuevamente el Castillo de Guimarães, donde nos deleitamos con las vistas panorámicas de la ciudad y aprendimos más sobre su historia.

Esta vez, decidimos adentrarnos en algunos de los museos de Guimarães para descubrir más sobre su patrimonio cultural. Visitamos el Museo de Alberto Sampaio, que alberga una impresionante colección de arte sacro y objetos históricos. También exploramos el Museo de la Cultura Castreja, que nos sumergió en la cultura y el modo de vida de los antiguos habitantes de la región.

No podíamos resistir la tentación de degustar una vez más la deliciosa gastronomía de Guimarães. Probamos platos tradicionales como el "arroz de cabidela", un arroz preparado con sangre de pollo, y los sabrosos embutidos locales. También nos permitimos disfrutar de los dulces típicos, como los "folhados de Guimarães", unos pasteles hojaldrados rellenos de crema pastelera.

Además de recorrer nuevamente los lugares emblemáticos de la ciudad, nos aventuramos a explorar los alrededores de Guimarães. Descubrimos hermosos paisajes naturales, como el Parque Natural das Penas Roias, donde pudimos disfrutar de caminatas tranquilas y respirar aire fresco.

En resumen, nuestro segundo viaje a Guimarães nos permitió profundizar en su rica historia y descubrir más rincones encantadores de esta ciudad. Volvimos a quedar fascinados por su patrimonio cultural, su arquitectura medieval y su deliciosa gastronomía. Guimarães sin duda se ha convertido en uno de nuestros destinos favoritos y no descartamos volver en futuros viajes.






Estoy aprendiendo a quedarme con la gente que me hace feliz.









Lo bueno de una vida social como la mía, es que estoy en cuarentena y ni lo noto.





miércoles, 27 de noviembre de 2019

Amarante, Portugal

En nuestro segundo viaje en camper a Amarante, en Portugal, volvimos a sumergirnos en la magia y encanto de esta encantadora ciudad. Recordamos con alegría la familiaridad de sus calles y la cálida bienvenida de sus habitantes.

Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como en casa. Nos dirigimos al casco antiguo, donde las estrechas calles empedradas nos guiaron hacia rincones que ya conocíamos y otros por descubrir. Nos alegró ver cómo Amarante seguía conservando su esencia, pero también notamos algunos cambios sutiles en su evolución.

Paseamos por las plazas animadas y nos detuvimos en los cafés y restaurantes que ya conocíamos, ansiosos por saborear una vez más los deliciosos platos tradicionales. Desde el bacalao a la brasa hasta los postres dulces y tentadores, cada bocado nos recordaba por qué Amarante es un paraíso gastronómico.

No pudimos resistirnos a volver a cruzar el famoso puente sobre el río Tâmega. Apreciar las vistas panorámicas, sentir la brisa fresca y escuchar el sonido del agua corriendo debajo de nosotros nos transportó a un estado de tranquilidad y contemplación.

También aprovechamos la oportunidad para explorar nuevas partes de la ciudad que no habíamos visitado en nuestro primer viaje. Descubrimos pequeñas tiendas de artesanía local, donde nos llevamos recuerdos únicos para atesorar en casa. Nos sorprendió la vitalidad de la escena cultural y artística de Amarante, con exposiciones y eventos que enriquecieron nuestra experiencia.

Durante nuestra estadía, nos encontramos nuevamente con caras amigables y nos emocionó compartir historias y experiencias con ellos, probamos los famosos dulces, con variedades locales, así como sus famosísimos Bolos do Santo y los típicos y curiosos pasteles con forma de falo en honor a San Gonzalo. La hospitalidad de los lugareños es una de las características más destacadas de Amarante y nos hizo sentir como parte de la comunidad.

En resumen, nuestro segundo viaje en camper a Amarante fue una continuación de nuestro amor por esta ciudad. Nos permitió profundizar en los aspectos que más disfrutamos en nuestro primer viaje y descubrir nuevos tesoros escondidos. Amarante sigue siendo un lugar que nos cautiva y nos deja con ganas de volver una vez más en futuras aventuras.









Si la televisión había promovido al tonto del pueblo, ante el cual el espectador se sentía superior. El drama de Internet es que ha promovido al tonto del pueblo como el portador de la verdad



En el momento en que dejes de pensar en lo que podría pasar, empezarás a disfrutar de lo que está pasando.




A veces, las esperanzas ciegas son las alas que nos llevan a los cielos de lo imposible 

Uno de los hábitos más difíciles de aprender es el de no tomarse nada personalmente.

Estar en desacuerdo con tres cuartas partes de la gente es el primer requisito de la buena salud mental

Es feo ser digno de castigo, pero es poco glorioso castigar



Vila Real, Portugal

Durante nuestro viaje en camper, tuvimos la oportunidad de visitar la hermosa ciudad de Vila Real, ubicada en Portugal. Esta encantadora ciudad se encuentra en la región de Trás-os-Montes e Alto Douro y está rodeada de paisajes impresionantes y viñedos.

Al llegar a Vila Real, nos sorprendió su arquitectura y su ambiente acogedor. Paseamos por sus calles empedradas y exploramos sus plazas y jardines. Uno de los puntos destacados de nuestra visita fue la Plaza de Mateus, donde se encuentra el icónico Palacio de Mateus. Este palacio barroco del siglo XVIII es conocido por su belleza y su impresionante fachada. Nos maravillamos con sus jardines y su entorno pintoresco.

Además, aprovechamos para disfrutar de la gastronomía local en los restaurantes y tascas de la ciudad. Probamos platos tradicionales y saboreamos los vinos de la región de Trás-os-Montes, que son famosos por su calidad.

Durante nuestra estancia en Vila Real, también visitamos los alrededores y nos adentramos en el valle del Duero, famoso por sus viñedos y paisajes de terrazas. Realizamos una visita a una bodega local, donde aprendimos sobre la producción de vino y tuvimos la oportunidad de degustar algunos vinos deliciosos.

Además, exploramos la naturaleza circundante y nos aventuramos en rutas de senderismo por los montes y bosques de la región. Disfrutamos de las vistas panorámicas y nos sumergimos en la tranquilidad de la naturaleza.

En resumen, nuestra visita a Vila Real fue una experiencia encantadora. Disfrutamos de su arquitectura, su gastronomía y sus paisajes impresionantes. Recomendamos visitar Vila Real durante un viaje en camper para descubrir todo lo que esta hermosa ciudad y sus alrededores tienen para ofrecer.





A veces llueve tan fuerte en nuestra vida que no nos valen de nada los paraguas. Mejor tirarlos para empezar a bailar.







Si no veo interés, pierdo el mío.




martes, 26 de noviembre de 2019

Peso da Régua, Portugal

Durante nuestro viaje en camper, decidimos explorar Peso da Régua, una hermosa ciudad situada en la región del Duero, en Portugal. Esta localidad es conocida como la capital del vino de Oporto y nos ofreció una experiencia inolvidable.

Al llegar a Peso da Régua, nos sorprendió la belleza de su entorno. Está ubicada a orillas del río Duero, rodeada de montañas y viñedos que se extienden hasta donde alcanza la vista. Era como estar inmersos en un paisaje de cuento, lleno de colinas verdes y terrazas repletas de vides.

Una de las actividades imprescindibles en Peso da Régua fue realizar un paseo en barco por el río Duero. Navegamos entre las tranquilas aguas, disfrutando de las vistas panorámicas de los viñedos en terrazas y las quintas vinícolas que salpican la ribera del río. Fue una forma relajante y pintoresca de descubrir la región y su historia vinícola.

También visitamos algunas de las bodegas de vino de Oporto en la zona. Tuvimos la oportunidad de aprender sobre el proceso de elaboración del vino y degustar diferentes variedades. Quedamos maravillados con los sabores y la calidad de los vinos producidos en esta región, conocida por su vino fortificado y sus viñedos en terrazas.

Exploramos el centro histórico de Peso da Régua, paseando por sus calles empedradas y admirando la arquitectura tradicional. Visitamos la iglesia matriz y nos detuvimos en pequeñas tiendas locales para probar productos regionales, como el famoso aceite de oliva y los embutidos.

Además, aprovechamos para disfrutar de la deliciosa gastronomía local. Probamos platos típicos, como el bacalao a la bras, el lechazo asado y los dulces tradicionales. Nos sorprendió la calidad y la autenticidad de la comida, que reflejaba la rica tradición culinaria de la región.

En resumen, nuestra visita a Peso da Régua fue una experiencia fascinante. Nos sumergimos en la cultura del vino de Oporto, disfrutamos de paisajes impresionantes y nos dejamos seducir por la hospitalidad de sus habitantes. Fue un destino que nos permitió relajarnos, degustar excelentes vinos y conectar con la naturaleza en un entorno idílico.


De los errores se aprende, de la vida se disfruta.




Los hijos son como los barcos, deben salir y vivir sus propias tempestades, pero los padres somos como puertos, a donde podrán llegar siempre para recargar energía y seguir adelante.







lunes, 25 de noviembre de 2019

Lamego, Portugal

Nuestro segundo viaje a la encantadora ciudad de Lamego, en Portugal. Nos enamoramos de este lugar en nuestro primer viaje y estábamos emocionados de experimentarlo una vez más.

Al llegar a Lamego, nos dirigimos directamente al icónico Santuario de Nossa Senhora dos Remédios, situado en lo alto de una colina. Recordamos las impresionantes vistas panorámicas que ofrece el santuario y queríamos revivir esa experiencia. Subimos los escalones que conducen al santuario, disfrutando del hermoso entorno y de la tranquilidad del lugar. Una vez en la cima, admiramos las elegantes fuentes y los jardines exuberantes, y nos deleitamos con las vistas de Lamego y sus alrededores.

Después de visitar el santuario, nos aventuramos a explorar el encantador centro histórico de la ciudad. Nos perdimos por las calles empedradas, admirando los edificios históricos y descubriendo plazas encantadoras. Nos detuvimos en pequeñas tiendas locales para comprar productos artesanales y disfrutamos de la cálida hospitalidad de los lugareños.

Durante nuestro segundo viaje, también aprovechamos para explorar los alrededores de Lamego. Nos adentramos en el Valle del Duero, famoso por sus hermosos paisajes y sus viñedos. Visitamos algunas quintas vinícolas cercanas, donde aprendimos sobre el proceso de producción del vino y degustamos diferentes variedades. Disfrutamos de catas de vino y maridajes de sabores locales, sumergiéndonos en la rica cultura vinícola de la región.

Además, nos aseguramos de probar la deliciosa gastronomía de Lamego. Nos deleitamos con platos tradicionales portugueses, como el bacalao a la brasa y el arroz de pato, que nos dejaron con un sabor inolvidable.

En resumen, nuestro segundo viaje a Lamego fue tan encantador como el primero. Revivimos las maravillas de la ciudad, exploramos sus alrededores y disfrutamos de su cultura y gastronomía. Lamego es definitivamente un lugar que vale la pena visitar una y otra vez, y no nos cansamos de su belleza y encanto.