Durante nuestro viaje en camper, decidimos explorar Peso da Régua, una hermosa ciudad situada en la región del Duero, en Portugal. Esta localidad es conocida como la capital del vino de Oporto y nos ofreció una experiencia inolvidable.
Al llegar a Peso da Régua, nos sorprendió la belleza de su entorno. Está ubicada a orillas del río Duero, rodeada de montañas y viñedos que se extienden hasta donde alcanza la vista. Era como estar inmersos en un paisaje de cuento, lleno de colinas verdes y terrazas repletas de vides.
Una de las actividades imprescindibles en Peso da Régua fue realizar un paseo en barco por el río Duero. Navegamos entre las tranquilas aguas, disfrutando de las vistas panorámicas de los viñedos en terrazas y las quintas vinícolas que salpican la ribera del río. Fue una forma relajante y pintoresca de descubrir la región y su historia vinícola.
También visitamos algunas de las bodegas de vino de Oporto en la zona. Tuvimos la oportunidad de aprender sobre el proceso de elaboración del vino y degustar diferentes variedades. Quedamos maravillados con los sabores y la calidad de los vinos producidos en esta región, conocida por su vino fortificado y sus viñedos en terrazas.
Exploramos el centro histórico de Peso da Régua, paseando por sus calles empedradas y admirando la arquitectura tradicional. Visitamos la iglesia matriz y nos detuvimos en pequeñas tiendas locales para probar productos regionales, como el famoso aceite de oliva y los embutidos.
Además, aprovechamos para disfrutar de la deliciosa gastronomía local. Probamos platos típicos, como el bacalao a la bras, el lechazo asado y los dulces tradicionales. Nos sorprendió la calidad y la autenticidad de la comida, que reflejaba la rica tradición culinaria de la región.
En resumen, nuestra visita a Peso da Régua fue una experiencia fascinante. Nos sumergimos en la cultura del vino de Oporto, disfrutamos de paisajes impresionantes y nos dejamos seducir por la hospitalidad de sus habitantes. Fue un destino que nos permitió relajarnos, degustar excelentes vinos y conectar con la naturaleza en un entorno idílico.
De los errores se aprende, de la vida se disfruta. |
Los hijos son como los barcos, deben salir y vivir sus propias tempestades, pero los padres somos como puertos, a donde podrán llegar siempre para recargar energía y seguir adelante. |
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