Durante nuestro viaje a la provincia de Ciudad Real, en España, tuvimos la oportunidad de visitar el pintoresco pueblo de Campo de Criptana.
Campo de Criptana es famoso por sus icónicos molinos de viento, que se elevan majestuosamente sobre el paisaje. Estos molinos son uno de los símbolos más reconocidos de La Mancha y han sido inmortalizados en la obra literaria de Miguel de Cervantes, "Don Quijote de la Mancha".
Al llegar a Campo de Criptana, nos maravillamos con la vista de los molinos de viento que dominan el horizonte. Subimos hasta la parte alta del pueblo para acercarnos a ellos y apreciar su belleza de cerca. Aunque algunos de los molinos están en funcionamiento y otros son simplemente decorativos, todos ellos evocan la atmósfera de la época en la que Don Quijote luchaba contra los gigantes.
Después de disfrutar de las vistas panorámicas desde los molinos, exploramos el casco antiguo de Campo de Criptana. Sus estrechas calles empedradas y sus casas blancas nos transportaron a un ambiente tradicional y acogedor. Pasamos por la plaza principal, donde encontramos la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, una hermosa construcción religiosa.
Además de los molinos y el encanto del casco antiguo, Campo de Criptana también nos deleitó con su gastronomía. Probamos platos tradicionales manchegos, como el queso manchego y el pisto, en los restaurantes locales. También aprovechamos para degustar los vinos de la región, conocidos por su calidad.
En definitiva, nuestra visita a Campo de Criptana fue una experiencia única. Quedamos impresionados por la belleza de sus molinos de viento y disfrutamos de la atmósfera tranquila y acogedora del pueblo. Sin duda, es un lugar que transporta a los visitantes a la época de Don Quijote y ofrece una conexión especial con la literatura y la historia de La Mancha.
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