domingo, 30 de agosto de 2020

Segovia, Castilla y León, España

 

En nuestro segundo viaje en camper, decidimos regresar a Segovia, una ciudad que nos había cautivado en nuestro primer viaje. Esta vez, estábamos emocionados por explorar más rincones y descubrir nuevos lugares imprescindibles.

Comenzamos nuestro recorrido visitando nuevamente el emblemático Acueducto de Segovia. Aunque ya lo habíamos visto antes, su belleza y majestuosidad seguían impactándonos. Tomamos fotografías y nos maravillamos una vez más con su imponente presencia en el centro de la ciudad.

Después, nos dirigimos hacia el Alcázar de Segovia, pero esta vez nos adentramos aún más en su historia. Realizamos una visita guiada por el interior del castillo, aprendiendo detalles fascinantes sobre su construcción y los personajes históricos que habían habitado sus salas. Nos sentimos transportados en el tiempo mientras recorríamos sus pasillos y admirábamos las vistas desde sus torres.

Continuamos nuestro paseo por el casco antiguo de Segovia, descubriendo nuevos rincones y callejuelas encantadoras. Nos detuvimos en la Plaza Mayor, donde disfrutamos de la animada atmósfera y nos relajamos en una de las terrazas mientras saboreábamos un café.

No podíamos dejar de visitar la Catedral de Segovia nuevamente, pero esta vez decidimos subir a la Torre del Campanario para obtener una vista panorámica de la ciudad. Desde lo alto, contemplamos las calles empedradas y los tejados de Segovia, disfrutando de una perspectiva única.

También nos aventuramos a descubrir otros lugares de interés cercanos a Segovia, como el Monasterio de San Antonio el Real y el Monasterio de Santa María del Parral. Ambos nos sorprendieron con su arquitectura y su historia, brindándonos una experiencia espiritual y tranquila.

En cuanto a la gastronomía, nos deleitamos nuevamente con el cochinillo segoviano en un tradicional restaurante de la ciudad. Su crujiente piel y su carne tierna nos recordaron por qué este plato es tan famoso en la región.

Nuestro segundo viaje a Segovia fue igualmente maravilloso y enriquecedor. Descubrimos nuevos aspectos de la ciudad, profundizamos en su historia y nos dejamos seducir una vez más por su encanto. Segovia sigue siendo uno de nuestros destinos favoritos y siempre estaremos dispuestos a volver y explorar más de sus maravillas.

FRASES








Si vas a cometer errores, que sean nuevos..



Algún día me iré a vivir a teoría, porque "en teoría" todo está bien...











Los sueños no se cumplen, se trabajan....


viernes, 28 de agosto de 2020

Tapia de Casariego, Asturias, España

 

Hace algún tiempo, nos aventuramos en un emocionante viaje en nuestra camper hacia la encantadora localidad costera de Tapia de Casariego. Con ansias de explorar lo imprescindible que este lugar tenía para ofrecernos, nos dejamos llevar por la brisa marina y la promesa de descubrir sus encantos ocultos.

El viaje en la camper fue una experiencia liberadora, disfrutando del camino mientras nos adentrábamos en paisajes pintorescos y escenarios naturales. Al llegar a Tapia de Casariego, encontramos un lugar perfecto para estacionar nuestra camper y nos preparamos para disfrutar de todo lo que este destino tenía reservado para nosotros.

Nuestro primer destino imprescindible fue su hermosa playa, famosa por sus olas perfectas para practicar el surf. Nos maravillamos al contemplar las aguas cristalinas y la arena dorada que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Tomamos nuestras tablas de surf y nos lanzamos al agua, disfrutando de la emoción de montar las olas y sentir la energía del océano.

Continuamos nuestro recorrido por Tapia de Casariego, explorando sus encantadoras calles y su pintoresco puerto. Nos detuvimos en los tradicionales bares y restaurantes para probar los deliciosos mariscos y pescados frescos de la región. Cada bocado era una explosión de sabores marinos que nos transportaba directamente a la esencia culinaria de la zona.

No podíamos dejar de visitar el mirador de la Atalaya, desde donde contemplamos una vista panorámica impresionante de la costa, las playas y el horizonte infinito. Nos sentimos pequeños ante la inmensidad del océano, pero a la vez conectados con la belleza de la naturaleza que nos rodeaba.

Además, disfrutamos de paseos relajantes por el puerto, observando cómo los barcos regresaban con su pesca del día y sintiendo la autenticidad y la tranquilidad de la vida marítima. Nos perdimos en las callejuelas del centro histórico, descubriendo tiendas de artesanía local y sumergiéndonos en el ambiente tranquilo y acogedor de la localidad.

Después de días llenos de momentos inolvidables, nos despedimos de Tapia de Casariego con un cúmulo de recuerdos y la promesa de regresar algún día. Cada lugar imprescindible que visitamos nos permitió sumergirnos en la magia de esta joya costera, conectando con la esencia del mar y disfrutando de la vida relajada y auténtica que la define. Mientras partíamos en nuestra camper, llevábamos con nosotros la satisfacción de haber descubierto un lugar especial y la ilusión de seguir explorando otros destinos fascinantes. Tapia de Casariego siempre ocuparía un lugar especial en nuestros corazones, como un rincón de ensueño que atesoramos en nuestros recuerdos de viaje.



A veces es necesario  que la vida nos sacuda con fuerza para darnos cuenta de que el tiempo que nos queda no es para malgastarlo.

 






Cudillero, Asturias, España

 

Hace algún tiempo, nos embarcamos en una aventura en nuestra camper hacia el encantador pueblo pesquero de Cudillero. Con la emoción de descubrir lo imprescindible que este lugar tenía para ofrecernos, nos adentramos en sus estrechas calles y nos dejamos llevar por la magia de su entorno.

El viaje en la camper fue emocionante, disfrutando de los paisajes costeros y las carreteras sinuosas que nos conducían a Cudillero. Al llegar, encontramos un lugar pintoresco para estacionar nuestra camper y nos preparamos para explorar las maravillas que nos esperaban.

Nuestro primer destino imprescindible fue el puerto de Cudillero, con su colorido y animado ambiente pesquero. Observamos cómo los barcos atracaban y los pescadores descargaban su preciosa carga del mar. Nos mezclamos con los lugareños y disfrutamos de la frescura y la autenticidad de este lugar, deleitándonos con el aroma a salitre y el bullicio de la actividad portuaria.

Continuamos nuestro recorrido por las empinadas calles de Cudillero, admirando las casas de colores que se alineaban en las laderas. Nos detuvimos en la plaza principal, donde disfrutamos de un café en una terraza mientras observábamos la vida cotidiana del pueblo. Sentimos la tranquilidad y la calidez de sus habitantes, que nos recibieron con amabilidad y nos contaron historias sobre la historia y las tradiciones de Cudillero.

No podíamos dejar de visitar el mirador de la Garita, desde donde contemplamos una vista panorámica impresionante de la costa y el mar azul infinito. Nos quedamos sin aliento ante la belleza de este paisaje, que nos recordaba la grandiosidad de la naturaleza y nos hacía sentir pequeños ante su magnificencia.

Además, disfrutamos de la gastronomía local, probando platos de pescado y marisco fresco en los acogedores restaurantes del pueblo. Cada bocado fue una explosión de sabores del mar, que nos transportaba directamente a la esencia culinaria de la región.

Después de días llenos de exploración y momentos especiales, nos despedimos de Cudillero con la promesa de regresar en algún momento. Cada lugar imprescindible que visitamos nos permitió sumergirnos en la esencia de este encantador pueblo costero, conectando con su historia, su cultura y su belleza natural. Mientras partíamos en nuestra camper, llevábamos con nosotros la gratitud por haber descubierto un lugar tan especial y la ilusión de seguir explorando otros destinos fascinantes. Cudillero siempre ocupará un lugar especial en nuestros corazones, como un tesoro que atesoramos en nuestros recuerdos de viaje.



















Oneta, Asturias, España

 

Hace algún tiempo, emprendimos un emocionante viaje en nuestra camper hacia el pequeño y encantador pueblo de Oneta. Con la intención de visitar lo imprescindible que este lugar tenía para ofrecernos, nos adentramos en las sinuosas carreteras que nos llevarían a descubrir sus tesoros ocultos.

El viaje en la camper fue una experiencia llena de emoción y libertad, disfrutando del paisaje rural y las vistas panorámicas que nos acompañaban en el camino. Al llegar a Oneta, encontramos un lugar tranquilo para estacionar nuestra camper y nos preparamos para explorar los rincones más destacados de este pueblo.

Nuestro primer destino imprescindible fue la famosa Cascada de Oneta, una maravilla natural que nos dejó sin palabras. Caminamos por senderos rodeados de exuberante vegetación, mientras el sonido del agua corriendo nos guiaba hacia la cascada. Al llegar, contemplamos su belleza majestuosa, las aguas cristalinas cayendo en varias cascadas y creando un ambiente mágico. Nos quedamos allí por un tiempo, disfrutando de la paz y la serenidad que transmitía este espectáculo natural.

Continuamos nuestro recorrido por Oneta, explorando sus calles empedradas y sus casas tradicionales de piedra. Nos adentramos en el corazón del pueblo, donde encontramos una iglesia encantadora y una plaza animada donde los lugareños se reunían. Nos mezclamos con ellos, charlando y descubriendo más sobre la historia y las tradiciones de Oneta.

Además, no podíamos perder la oportunidad de probar la deliciosa gastronomía local. Nos adentramos en un acogedor restaurante donde nos deleitamos con platos típicos de la región, saboreando los sabores auténticos y los ingredientes frescos que caracterizaban la cocina local.

Después de días llenos de exploración y momentos memorables, nos despedimos de Oneta con la sensación de haber descubierto un tesoro escondido. Cada lugar imprescindible que visitamos nos permitió sumergirnos en la belleza natural y la autenticidad de este pueblo, conectando con su esencia y dejando una huella en nuestros corazones.

Mientras partíamos en nuestra camper, llevábamos con nosotros la satisfacción de haber explorado un lugar especial y la promesa de seguir descubriendo otros destinos fascinantes. Oneta siempre ocupará un lugar especial en nuestros recuerdos de viaje, como un rincón mágico que nos hizo apreciar la belleza de la naturaleza y la tranquilidad de los pueblos con encanto.













Ser normal, es el objetivo final de los fracasados....