Hace algún tiempo, decidimos emprender un viaje en nuestra camper con destino a Cangas de Onís. Con emoción y entusiasmo, nos adentramos en las carreteras que nos llevarían a este encantador pueblo asturiano, listos para descubrir y disfrutar de todo lo imprescindible que tenía para ofrecernos.
El viaje en la camper fue una experiencia en sí misma, disfrutando de los pintorescos paisajes que nos acompañaban en cada curva del camino. Finalmente, llegamos a Cangas de Onís y encontramos un lugar idílico para estacionar nuestra camper, desde donde comenzamos a explorar y disfrutar de las maravillas que este lugar tenía para ofrecer.
Una de las paradas imprescindibles en nuestro itinerario fue el famoso Puente Romano de Cangas de Onís. Este puente histórico, construido en el siglo XIII, se alzaba majestuosamente sobre el río Sella y nos transportaba a tiempos pasados. Caminamos por el puente, admirando su arquitectura y disfrutando de las vistas panorámicas del río y los alrededores.
Continuamos nuestro recorrido por el casco antiguo de Cangas de Onís, con sus calles empedradas y encantadoras plazas. Nos dejamos llevar por su encanto, explorando las tiendas locales, degustando la gastronomía asturiana en los restaurantes tradicionales y disfrutando de la animada atmósfera que se respiraba en cada rincón.
No podíamos dejar de visitar la Basílica de Santa María, una joya arquitectónica que se alzaba en el centro de la ciudad. Nos maravillamos con su imponente fachada y su interior decorado con hermosas vidrieras y obras de arte religioso. Fue un lugar de tranquilidad y reflexión en medio de nuestra aventura.
Otro lugar imprescindible que visitamos fue el Parque Nacional de los Picos de Europa, ubicado en las cercanías de Cangas de Onís. Nos adentramos en este parque natural, explorando senderos rodeados de exuberante vegetación, montañas imponentes y cascadas cristalinas. Fue una experiencia de conexión con la naturaleza y una oportunidad para disfrutar de la belleza virgen de la región.
Después de días llenos de exploración y descubrimientos, nos despedimos de Cangas de Onís con el corazón lleno de recuerdos inolvidables. Este encantador pueblo asturiano nos regaló momentos de autenticidad, historia y contacto con la naturaleza, dejándonos con la sensación de haber conocido un lugar especial.
Mientras partíamos en nuestra camper, llevábamos con nosotros los recuerdos de la belleza de Cangas de Onís, la amabilidad de su gente y la calma que nos brindó durante nuestra estancia. Siempre recordaremos este viaje como una aventura en la que visitamos lo imprescindible y nos sumergimos en la magia de un lugar único.

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