viernes, 21 de agosto de 2020

San Vicente de la Barquera, Playa de Guerra, Cantabria, España

 

Nuestro viaje en camper nos llevó a la hermosa localidad de San Vicente de la Barquera, en la costa norte de España. En busca de aventuras y paisajes impresionantes, decidimos explorar la playa de Guerra, un lugar imprescindible en nuestra lista.

Con nuestra camper como nuestro hogar sobre ruedas, nos dirigimos hacia la costa en busca de este rincón paradisíaco. Al llegar a la playa de Guerra, quedamos maravillados por su belleza natural. Esta playa, de arena dorada y aguas cristalinas, se extendía a lo largo de la costa, ofreciendo un paisaje impresionante.

Aparcamos nuestra camper en un área cercana y nos dirigimos hacia la playa. El sonido relajante de las olas y la brisa marina nos dieron la bienvenida. Caminamos por la orilla, dejando que nuestros pies se hundieran en la arena suave. El sol brillaba en el cielo, creando destellos en el agua mientras las olas rompían con suavidad en la costa.

La playa de Guerra nos ofreció un ambiente tranquilo y sereno. Encontramos un lugar perfecto para desplegar nuestras toallas y disfrutar de un día de sol y mar. Nos sumergimos en las refrescantes aguas, disfrutando de su claridad y frescura. La playa, rodeada de acantilados y vegetación, nos brindó un entorno natural impresionante.

Además de relajarnos en la playa, también aprovechamos para explorar los alrededores. Nos aventuramos por los senderos costeros, admirando los imponentes acantilados y las vistas panorámicas del océano. La naturaleza salvaje y la belleza escarpada de esta zona nos dejaron sin aliento.

Después de un día lleno de sol, mar y naturaleza, regresamos a nuestra camper con la satisfacción de haber disfrutado de la playa de Guerra en toda su esencia. Nos despedimos de San Vicente de la Barquera con la promesa de volver algún día y seguir explorando sus maravillas naturales.

Con la camper como nuestro fiel compañero de viaje, nos dirigimos hacia nuestro próximo destino, llevando con nosotros los recuerdos de la playa de Guerra y la magia de San Vicente de la Barquera.







Hay veces que ni para recuperar la estabilidad, se debe perder el equilibrio.




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