En nuestro emocionante viaje en camper, hicimos una parada en la ciudad de Albacete, un lugar que demostró ser imprescindible en nuestra aventura.
Comenzamos nuestro día explorando el casco antiguo de Albacete. La Plaza de la Catedral de San Juan Bautista se destacaba con su imponente arquitectura y nos brindó una vista impresionante de la catedral, un edificio gótico que nos dejó maravillados.
No pudo faltar en nuestro recorrido la Plaza de toros, el Parque de la feria, el Pasaje de Lodares, el Paseo de Abelardo Sánchez y la Casa del Rosario.
Pero no podíamos dejar Albacete sin descubrir su famosa tradición artesanal: los cuchillos. Visitamos tiendas locales y el Museo de los Cuchillos, donde nos contaron la historia de la cuchillería en la ciudad y la maestría que conlleva crear estos objetos únicos. No pudimos resistir la tentación de adquirir uno como recuerdo de nuestro viaje.
Y, por supuesto, la comida fue una parte esencial de nuestra experiencia en Albacete. Probamos el plato más emblemático de la región, el "gazpacho manchego", una deliciosa combinación de cordero, pan y especias. Fue una auténtica delicia culinaria.
Nuestra visita a la ciudad de Albacete no solo nos permitió sumergirnos en su rica historia y tradición, sino también disfrutar de su hospitalidad y su comida deliciosa. Sin duda, esta parada fue imprescindible en nuestro viaje en camper.
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| Estatua en homenaje a José Luis Cuerda, El Monty Python español. No nos cansamos de ver sus dos obras de arte, "Amanece que no es poco" y "Así en el cielo como en la tierra". |
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