martes, 1 de mayo de 2018

San Martín de Trevejo, Cáceres, Extremadura, España

Durante nuestro viaje en camper, decidimos visitar San Martín de Trevejo, un encantador pueblo situado en la provincia de Cáceres, España. Este pequeño rincón de la Sierra de Gata nos cautivó con su rica historia, su arquitectura tradicional y su entorno natural impresionante.

Al llegar a San Martín de Trevejo, quedamos maravillados por sus calles empedradas y sus casas de piedra, que conservan el encanto de siglos pasados. Paseamos por el centro histórico, disfrutando de la tranquilidad y la autenticidad del lugar. Admiramos las fachadas de las casas, con sus balcones de madera y sus detalles arquitectónicos únicos.

Una de las paradas imprescindibles fue la Iglesia de San Martín de Tours, un edificio religioso de estilo gótico que data del siglo XV. Nos adentramos en su interior y quedamos fascinados por su belleza y su ambiente sereno.

También aprovechamos para explorar los alrededores de San Martín de Trevejo, que ofrecen hermosos paisajes naturales. Realizamos senderismo por los senderos que serpentean por la Sierra de Gata, disfrutando de la flora y fauna autóctona. Nos sorprendió la abundancia de vegetación y la variedad de colores que se desplegaban ante nuestros ojos.

Otro aspecto destacado de nuestra visita fue la gastronomía local. Probamos platos tradicionales de la región, como la caldereta de cabrito y las migas extremeñas, deleitándonos con los sabores auténticos y los ingredientes frescos. También tuvimos la oportunidad de degustar los vinos locales, que complementaron perfectamente nuestras comidas.

En definitiva, nuestra visita a San Martín de Trevejo fue una experiencia enriquecedora. Nos sumergimos en la historia y la cultura de este encantador pueblo, nos conectamos con la naturaleza y disfrutamos de la hospitalidad de sus habitantes. Fue un destino perfecto para escapar del bullicio de la ciudad y sumergirnos en la autenticidad de la vida rural.





Si viajas acompañado es una fiesta para los sentidos, si viajas solo es una revolución para la mente.



No existe nada más peligroso que una persona con información incompleta, sacando sus propias conclusiones.



El que se va no vuelve, aunque regrese



Aun no he estado en todo el mundo, pero si está en mi libreta de cosas pendientes.




Todo el mundo sonríe en el mismo idioma.






Yo quería que la vida me sonriera, no que se descojonara de mi.




Odio no saber que me pasa, cuando se que me pasa algo.






Siempre es necesaria una cierta oscuridad para ver las estrellas.


 


Quien busque el infinito, que cierre los ojos.







La guardia civil recuerda que los que beben y vuelven a beber son los peces en el rio, para todos los demás son seis puntos.



















La vida es corta, hazla dulce.



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