Al llegar a Aranda de Duero, nos dirigimos directamente a la Plaza Mayor, el corazón de la ciudad. Admiramos la belleza de su arquitectura tradicional y nos detuvimos en una de las terrazas para disfrutar de un café mientras observábamos el ambiente animado a nuestro alrededor.
Una de las visitas imprescindibles en Aranda de Duero es la Iglesia de Santa María. Nos maravillamos ante su imponente fachada gótica y su interior ricamente decorado. Recorrimos las naves, observando las hermosas vidrieras y las esculturas religiosas que adornaban el lugar.
Después de la visita a la iglesia, nos adentramos en las famosas bodegas subterráneas de la ciudad. Estas bodegas, conocidas como "cuevas", son parte integral de la tradición vinícola de la región. Descendimos por las escaleras y nos sumergimos en un mundo subterráneo de barricas de vino y pasadizos laberínticos. Donde asistimos a una representación teatralizada de la historia del pueblo. Aprendimos sobre el proceso de elaboración del vino y tuvimos la oportunidad de degustar algunos de los excelentes vinos de la zona.
No podíamos dejar Aranda de Duero sin probar su especialidad culinaria más famosa: el lechazo asado. Nos dirigimos a uno de los restaurantes tradicionales y nos deleitamos con la tierna y sabrosa carne de cordero, acompañada de un buen vino de la región. Fue una experiencia gastronómica inolvidable que nos dejó con un sabor de boca excepcional.
Durante nuestro tiempo en Aranda de Duero, también exploramos sus calles y plazas, descubriendo encantadores rincones y edificios históricos. Nos perdimos en el laberinto de callejuelas del casco antiguo, admirando las casas señoriales y los patios interiores.
En resumen, nuestro viaje en camper a Aranda de Duero fue una experiencia memorable. Disfrutamos de su rica historia, su cultura vinícola y su deliciosa gastronomía. Fue un destino que superó nuestras expectativas y nos dejó con ganas de volver. Estamos agradecidos por haber tenido la oportunidad de visitar esta maravillosa ciudad y descubrir todo lo que tenía para ofrecer.
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