martes, 19 de junio de 2018

Calatañazor, Soria, Castilla y León, España



En nuestro viaje a Calatañazor, en la provincia de Soria, España, experimentamos la belleza y el encanto de este pintoresco pueblo medieval. Viajamos en nuestra camper, listos para explorar los rincones más impresionantes de esta histórica localidad.

Al llegar a Calatañazor, nos quedamos impresionados por su ubicación en lo alto de una colina, rodeado de paisajes naturales impresionantes. Caminamos por sus estrechas calles empedradas y nos encontramos con casas de piedra que conservaban la autenticidad y el encanto de siglos pasados.

Uno de los lugares más impresionantes que visitamos fue el Castillo de Calatañazor, una fortaleza imponente que se alza en lo alto del pueblo. Exploramos sus ruinas y disfrutamos de las vistas panorámicas del paisaje circundante. Nos sentimos transportados en el tiempo mientras imaginábamos las antiguas batallas y eventos históricos que tuvieron lugar en este lugar.

También visitamos la Iglesia de San Miguel, un hermoso edificio religioso de estilo románico que data del siglo XII. Quedamos maravillados por su arquitectura y su atmósfera tranquila y serena. Nos tomamos un momento para apreciar los detalles de su interior y admirar las obras de arte religioso que alberga.

Además, aprovechamos la oportunidad de explorar los alrededores de Calatañazor, que ofrecen una naturaleza impresionante. Realizamos una caminata por los senderos que nos llevaron a hermosos paisajes, como el Cañón del Río Lobos. Disfrutamos de la tranquilidad de la naturaleza y nos maravillamos con la belleza de los acantilados y las formaciones rocosas.

Durante nuestra estadía, también probamos la deliciosa gastronomía local. Nos deleitamos con platos tradicionales de la región de Soria, como las famosas trufas negras y los asados de cordero. Además, nos permitimos probar los vinos de la zona, que son reconocidos por su calidad y sabor.

En resumen, nuestro viaje a Calatañazor fue una experiencia inolvidable. Nos sumergimos en la historia, la cultura y la belleza natural de este encantador pueblo medieval. Quedamos impresionados por su autenticidad y su ambiente tranquilo. Calatañazor nos brindó una escapada perfecta para desconectar y disfrutar de la historia y la naturaleza en un entorno único.






Que dios nos perdone los momentos que no hemos sabido aprovechar








En Calatañazor, donde Almanzor el Moro, perdió el tambor





Ando por la calle tirando piedras y al que le de que perdone, que traigo loca la cabeza de tantas cavilaciones.









El verdadero viaje del descubrimiento no consiste en ver nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos.



A la herradura que mucho suena, algún clavo le falta




















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