Durante nuestro viaje en camper, tuvimos la oportunidad de visitar Oviedo, la capital de la región de Asturias, en el norte de España. Oviedo es una ciudad llena de encanto y rica en historia y cultura.
Al llegar a Oviedo, nos impresionó la belleza de su casco antiguo, con calles empedradas, plazas encantadoras y edificios históricos. Paseamos por la famosa calle de la Gascona, conocida como la "ruta de las sidrerías", donde disfrutamos de la gastronomía asturiana y probamos la sidra tradicional.
Uno de los principales atractivos de Oviedo es la Catedral de San Salvador, una impresionante joya arquitectónica de estilo gótico. Visitamos su interior y quedamos maravillados con sus vidrieras y su hermoso altar mayor.
Otro lugar destacado que visitamos fue el Monasterio de San Pelayo de Oviedo, una antigua abadía benedictina que alberga una impresionante colección de arte religioso. También aprovechamos para recorrer el Parque San Francisco, un oasis verde en el centro de la ciudad, donde disfrutamos de agradables paseos y momentos de relajación.
Durante nuestra estancia en Oviedo, también nos sumergimos en la cultura local. Visitamos el Museo de Bellas Artes de Asturias, donde contemplamos una destacada colección de arte asturiano y español. Además, disfrutamos de la vida nocturna de la ciudad, con sus animados bares y restaurantes, donde probamos platos tradicionales asturianos como la fabada y el cachopo.
No podemos olvidar mencionar la hospitalidad de los ovetenses, quienes nos recibieron con amabilidad y nos hicieron sentir como en casa. Además, aprovechamos nuestra estancia en Oviedo para explorar los alrededores, como el Parque Natural de Somiedo, donde disfrutamos de hermosos paisajes naturales y la posibilidad de realizar actividades al aire libre.
En resumen, nuestra visita a Oviedo fue una experiencia enriquecedora. Disfrutamos de su patrimonio histórico, su gastronomía, su cultura y la belleza natural que la rodea. Sin duda, Oviedo es un destino que no debe faltar en un viaje por Asturias.
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La gran tragedia de la vida no es la muerte. La gran tragedia de la vida es lo que dejamos morir en nuestro interior mientras estamos vivos. |
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