Logroño, La Rioja, España

Nuestro viaje en camper a Logroño fue una experiencia emocionante llena de cultura, gastronomía y paisajes impresionantes. Aquí está nuestro recorrido:

Recorrido por el Casco Antiguo. Nos sumergimos en la historia de Logroño paseando por su encantador casco antiguo. Admiramos la arquitectura tradicional, los callejones adoquinados y las plazas llenas de vida.

 

Visita a la Calle Laurel. Nos adentramos en la famosa Calle Laurel, conocida por sus bares de tapas y su animado ambiente. Probamos una variedad de pintxos y vinos de La Rioja, disfrutando de la auténtica experiencia gastronómica local.
 

 Exploración de la Ruta del Vino. Nos aventuramos por los viñedos cercanos en la Ruta del Vino de La Rioja. Visitamos bodegas históricas y degustamos los renombrados vinos de la región, aprendiendo sobre el proceso de elaboración del vino.
 

Relax en el Parque del Ebro. Disfrutamos de un tranquilo día al aire libre en el Parque del Ebro, a orillas del río Ebro. Paseamos por los senderos arbolados, hicimos un picnic y contemplamos las vistas panorámicas de la ciudad.
 

Visita al Museo de La Rioja. Descubrimos la rica historia y la cultura de La Rioja en el Museo de La Rioja. Exploramos sus exposiciones sobre arte, arqueología y etnografía, sumergiéndonos en el pasado de la región.
 

Degustación en Mercado de Abastos.  Nos dirigimos al Mercado de Abastos para probar productos locales frescos como embutidos, quesos y frutas. Experimentamos la vitalidad y la autenticidad del mercado, interactuando con los vendedores y los lugareños.
 

Paseo por el Puente de Piedra. Cruzamos el emblemático Puente de Piedra, que une las dos orillas del río Ebro. Admiramos las vistas del horizonte de Logroño y capturamos algunas fotos impresionantes.
 

Noche en Área de Autocaravanas. Pasamos la noche en un área de autocaravanas cercana, disfrutando de la comodidad y la libertad que ofrece nuestra camper para explorar Logroño y sus alrededores.

Nuestro viaje a Logroño en camper fue una experiencia inolvidable que nos permitió sumergirnos en la cultura, la gastronomía y la belleza natural de La Rioja.

Cualquiera que despierto se comportase como lo hiciera en sueños sería tomado por loco.