martes, 29 de octubre de 2019

Moliets-et-Maa, Francia

Nuestro viaje en camper nos llevó hasta Moliets-et-Maa, un hermoso destino costero en el suroeste de Francia. Sabíamos que este lugar era imprescindible en nuestra lista, ya que prometía playas interminables, paisajes naturales impresionantes y una gran variedad de actividades al aire libre.

Al llegar a Moliets-et-Maa, encontramos el lugar perfecto para estacionar nuestra camper cerca de la playa. Nos sentimos emocionados mientras nos preparamos para explorar todo lo que este encantador destino tenía para ofrecer.

Comenzamos nuestro día visitando la famosa playa de Moliets, una extensa franja de arena dorada bañada por las olas del océano Atlántico. Era un paraíso para los amantes del sol y el mar, y no podíamos esperar para sumergirnos en las aguas refrescantes y disfrutar del sol.

Después de un tiempo disfrutando de la playa, nos aventuramos a explorar los alrededores naturales de Moliets-et-Maa. Nos dirigimos al bosque de pinos que rodeaba la ciudad y descubrimos numerosos senderos para caminar y andar en bicicleta. Disfrutamos de un paseo tranquilo entre la sombra de los árboles y nos maravillamos con la belleza de la naturaleza que nos rodeaba.

También visitamos el campo de golf de Moliets, que se encontraba entre las dunas y el bosque. Aunque no éramos golfistas expertos, apreciamos la serenidad del entorno y disfrutamos de las vistas panorámicas que ofrecía el campo.

No podíamos dejar de probar la gastronomía local, así que nos dirigimos al mercado de Moliets, donde encontramos una gran variedad de productos frescos y deliciosos. Compramos algunos quesos, embutidos y baguettes recién horneadas para disfrutar de un picnic al aire libre.

Además de sus playas y naturaleza, Moliets-et-Maa también ofrecía una animada vida nocturna. Por la noche, nos mezclamos con los lugareños y los visitantes en los bares y restaurantes del centro del pueblo. Disfrutamos de una cena deliciosa y nos sumergimos en el ambiente festivo que reinaba en las calles.

Con el corazón lleno de recuerdos y la sensación de haber aprovechado al máximo nuestra visita a Moliets-et-Maa, nos despedimos de este encantador destino costero. Continuamos nuestro viaje en camper hacia nuevas aventuras, llevando con nosotros los momentos especiales que vivimos en este lugar mágico.








Capbreton, Francia

Nuestro viaje en camper nos llevó hasta Capbreton, un encantador destino costero en el suroeste de Francia. Este lugar era imprescindible en nuestra lista, ya que prometía playas hermosas, actividades acuáticas emocionantes y una atmósfera relajada de vacaciones.

Al llegar a Capbreton, estacionamos nuestra camper cerca del centro del pueblo y nos preparamos para explorar sus encantos. Nos dirigimos primero a la playa principal, donde nos encontramos con una extensión de arena dorada bañada por el mar azul turquesa. El sonido de las olas rompiendo suavemente en la orilla nos invitó a relajarnos y disfrutar del entorno.

Decidimos aprovechar el ambiente animado y nos dirigimos a uno de los bares de playa para disfrutar de un refrescante cóctel mientras observábamos a los surfistas cabalgar las olas. Capbreton es conocido por ser un paraíso para los amantes del surf, y era emocionante ver a los surfistas deslizarse con habilidad sobre las crestas.

Después de un tiempo en la playa, nos aventuramos a explorar el puerto deportivo de Capbreton, un lugar vibrante lleno de barcos de pesca y yates elegantes. Nos maravillamos con la vista de los coloridos barcos atracados y aprovechamos para probar algunos mariscos frescos en uno de los restaurantes con vistas al puerto.

El siguiente destino en nuestra lista era el puerto pesquero, donde tuvimos la oportunidad de presenciar la llegada de los barcos pesqueros con su preciado cargamento. Nos sumergimos en la atmósfera animada mientras los pescadores descargaban su captura del día y los compradores examinaban los puestos llenos de pescado fresco.

Para disfrutar de las vistas panorámicas de Capbreton, decidimos subir al faro situado en la punta del puerto. Desde lo alto, contemplamos la belleza de la costa y la interminable extensión de mar que se extendía hasta el horizonte.

Antes de despedirnos de Capbreton, dimos un paseo por el casco antiguo, con sus calles empedradas y encantadoras tiendas locales. Nos detuvimos en una panadería para comprar algunas delicias francesas y disfrutar de un picnic improvisado en uno de los parques cercanos.

Con el corazón lleno de recuerdos y la sensación de haber vivido plenamente el espíritu costero de Capbreton, continuamos nuestro viaje en camper hacia nuevas aventuras. Capbreton nos había cautivado con su belleza natural, su ambiente relajado y su autenticidad, convirtiéndose en un destino inolvidable en nuestro viaje.









Mimizan, Francia

Nuestro viaje en camper nos llevó a Mimizan, un encantador destino costero en el suroeste de Francia. Habíamos escuchado hablar mucho sobre este lugar y estábamos emocionados de visitarlo y descubrir todo lo que tenía para ofrecer.

Al llegar a Mimizan, encontramos un lugar acogedor para estacionar nuestra camper cerca de la playa. La brisa marina y el sonido de las olas nos dieron la bienvenida mientras nos preparábamos para explorar este destino imprescindible.

Comenzamos nuestro día con una caminata por la playa. Mimizan tenía kilómetros de hermosa costa de arena dorada, perfecta para relajarse, tomar el sol y disfrutar del mar. El paisaje era simplemente impresionante, con dunas de arena, pinares y un ambiente tranquilo que nos invitaba a disfrutar de la naturaleza.

Después de disfrutar de la playa, decidimos explorar el área circundante en bicicleta. Mimizan era conocido por sus extensas rutas de ciclismo, que nos llevaron a través de bosques y paisajes naturales encantadores. Nos detuvimos en un mirador para admirar las vistas panorámicas y capturar algunas fotos memorables.

No podíamos dejar pasar la oportunidad de probar la cocina local, así que nos dirigimos al mercado de Mimizan. Allí encontramos una gran variedad de productos frescos, desde mariscos hasta frutas y verduras de temporada. Compramos algunos ingredientes y preparamos una deliciosa comida en nuestra camper, disfrutando de los sabores auténticos de la región.

Mimizan también nos ofreció la oportunidad de explorar su rica historia y cultura. Visitamos el Museo de Arte e Historia de Mimizan, donde aprendimos sobre la historia local y descubrimos obras de arte inspiradoras. También paseamos por las calles del centro histórico, admirando la arquitectura tradicional y sumergiéndonos en el encanto del lugar.

Por la tarde, nos aventuramos a las marismas de Mimizan, un ecosistema único que albergaba una variedad de aves y vida silvestre. Hicimos una caminata guiada y aprendimos sobre la importancia de preservar este entorno natural.

Con el atardecer pintando el cielo de colores cálidos, nos despedimos de Mimizan con gratitud por las experiencias inolvidables que vivimos allí. Emprendimos nuestro viaje en camper hacia nuevos destinos, llevando con nosotros los recuerdos de la playa, la naturaleza y la cultura de este lugar mágico.









lunes, 28 de octubre de 2019

Biscarrosse, Francia

Nuestro viaje en camper nos llevó a Biscarrosse, un hermoso destino en la costa suroeste de Francia. Sabíamos que había mucho por descubrir en esta encantadora localidad, por lo que estábamos emocionados de explorar lo imprescindible que tenía para ofrecer.

Al llegar a Biscarrosse, encontramos un lugar perfecto para estacionar nuestra camper cerca de la playa. El sonido de las olas y el aire fresco del océano nos dieron la bienvenida mientras nos preparábamos para comenzar nuestra aventura.

Pero ese día, el guionista de nuestro viaje nos borró todos los planes y tropezamos con la exposición maravillosa de la escultora  Françoise Zig Tribouilloy, que nos dejó maravillados con sus trabajos de escultura de raíces  y con quien tuvimos el honor de departir durante nuestra estancia y tuvimos que dejar para un segundo viaje las playas, el lago, el centro histórico etc.

Mereció la pena aunque nuestro tiempo había llegando a su fin en Biscarrosse, nos despedimos con la certeza de haber vivido experiencias inolvidables. Guardamos en nuestros corazones la obra de Françoise y  anhelando volver para disfrutar de la playa, el lago, la historia y la naturaleza de este maravilloso lugar. Emprendimos nuestro viaje en camper hacia nuevos destinos, sabiendo que Biscarrosse nos espera de nuevo en un próximo viaje.














domingo, 27 de octubre de 2019

Duna de Pilat, Francia

Nuestro viaje en camper nos llevó a la impresionante Duna de Pilat, situada en la costa suroeste de Francia. Este imponente monte de arena era uno de los destinos más imprescindibles de nuestro recorrido, y estábamos emocionados por descubrir su majestuosidad.

Al llegar a la Duna de Pilat, nos sorprendió su magnitud. Era la duna más alta de Europa, y su imponente presencia nos dejó sin palabras. Nos apresuramos a aparcar nuestra camper y nos acercamos a la duna, preparados para subir y disfrutar de las vistas panorámicas.

El ascenso a la cima de la duna fue un desafío, ya que la arena nos obligaba a esforzarnos con cada paso. Sin embargo, cada esfuerzo valió la pena cuando alcanzamos la cima y nos encontramos con una vista espectacular. Desde allí, pudimos contemplar el vasto océano Atlántico extendiéndose ante nosotros, y apreciar la belleza de los bosques y las dunas que rodeaban el área.

Después de maravillarnos con las vistas desde la cima, descendimos por la duna y nos dirigimos a la playa que se extendía a sus pies. La playa de la Duna de Pilat era simplemente impresionante, con su fina arena dorada y aguas cristalinas. Pasamos el resto del día relajándonos en la playa, tomando el sol y disfrutando de un refrescante baño en el mar.

También aprovechamos para explorar los alrededores de la Duna de Pilat. Visitamos el Bosque de la Testa, que se extendía a lo largo de la costa, y nos aventuramos en agradables caminatas entre los árboles. La tranquilidad y serenidad del bosque eran un contraste encantador con la imponencia de la duna.

Al caer la tarde, nos despedimos de la Duna de Pilat con una última mirada a su magnificencia. Fue un destino verdaderamente impresionante que nos dejó recuerdos duraderos. Emprendimos nuestro viaje en camper, agradecidos por haber tenido la oportunidad de visitar este lugar único en la costa francesa.







Arcachón, Francia

Nuestro viaje en camper nos llevó a la hermosa ciudad costera de Arcachón, en la costa suroeste de Francia. Esta encantadora localidad era uno de los destinos imprescindibles de nuestro recorrido, y estábamos ansiosos por explorar sus maravillas.

Al llegar a Arcachón, nos cautivó su elegancia y su atmósfera relajada. Aparcamos nuestra camper cerca del centro de la ciudad y salimos a explorar. Nos dirigimos directamente al puerto, donde los barcos se mecían suavemente en las aguas tranquilas. El aroma a sal y mar impregnaba el aire mientras paseábamos por el muelle, admirando las embarcaciones y disfrutando de la brisa marina.

Después de disfrutar de la Duna de Pilat, exploramos el encantador centro de Arcachón. Paseamos por las calles empedradas, admirando las elegantes casas de estilo victoriano y las coloridas fachadas de los edificios. Nos detuvimos en una de las muchas pastelerías locales para probar los famosos "dunes blanches", deliciosos dulces que son una especialidad de la región.

Otro lugar imprescindible que visitamos en Arcachón fue la Île aux Oiseaux, una pequeña isla situada en la bahía. Tomamos un barco turístico que nos llevó hasta allí, y pudimos ver de cerca la variedad de aves que habitan en la isla. Fue una experiencia única estar rodeados de la naturaleza y observar a las aves en su hábitat natural.

Antes de partir, no podíamos irnos sin visitar las playas de Arcachón. Nos dirigimos a la playa principal, donde nos relajamos en la arena dorada y nos sumergimos en las aguas refrescantes del océano. Disfrutamos de la tranquilidad y la belleza de la costa, mientras el sol se iba poniendo lentamente en el horizonte.

Arcachón nos dejó con recuerdos inolvidables de paisajes impresionantes, arquitectura encantadora y una atmósfera relajada. Nos despedimos de esta hermosa ciudad costera con la certeza de que volveríamos algún día. Con nuestra camper lista para continuar el viaje, nos alejamos de Arcachón con la promesa de explorar más destinos increíbles en nuestro viaje.








Estás involucrado en la locura. Me siento obligado a acompañarte.






sábado, 26 de octubre de 2019

Josselin, Francia

Nuestro viaje en camper nos llevó a la encantadora localidad de Josselin, ubicada en el noroeste de Francia. Este pintoresco pueblo era uno de los destinos imprescindibles en nuestro recorrido, y estábamos emocionados por descubrir su belleza y encanto.

Al llegar a Josselin, nos encontramos con un hermoso castillo que dominaba el horizonte. Aparcamos nuestra camper y nos dirigimos hacia el imponente castillo de Josselin, una joya arquitectónica que nos dejó maravillados. Paseamos por sus jardines y admiramos sus torres y murallas, mientras aprendíamos sobre la rica historia de la región.

Caminar por las calles empedradas de Josselin fue como retroceder en el tiempo. Las casas de entramado de madera con coloridas fachadas nos transportaron a épocas pasadas. Nos perdimos entre las estrechas callejuelas, descubriendo encantadoras tiendas de artesanía y pequeños cafés donde nos detuvimos a disfrutar de un café y pasteles locales.

Uno de los lugares imprescindibles que visitamos fue la basílica de Nuestra Señora del Roncier. Nos quedamos asombrados por su arquitectura gótica y su hermoso interior. Admiramos los vitrales que llenaban la iglesia de colores y luz, creando una atmósfera serena y espiritual.

No podíamos dejar Josselin sin recorrer el río Oust. Alquilamos un bote y navegamos tranquilamente por sus aguas, disfrutando del paisaje sereno y las vistas panorámicas del castillo desde una perspectiva diferente. Fue una experiencia relajante y rejuvenecedora, rodeados de naturaleza y tranquilidad.

Antes de partir, nos aseguramos de probar algunos platos tradicionales de la región. Nos deleitamos con deliciosos crepes y galettes en un pequeño restaurante local, saboreando los sabores auténticos de la gastronomía bretona.

Con recuerdos felices y el corazón lleno de la belleza de Josselin, continuamos nuestro viaje en camper hacia nuevos destinos. Nos despedimos de este encantador pueblo con la certeza de que siempre llevaríamos un pedacito de su magia con nosotros.