martes, 22 de octubre de 2019

Saint-Malo, Francia

Preparamos nuestra camper y nos dirigimos a la hermosa ciudad costera de Saint-Malo, situada en la región de Bretaña, en Francia. Esta encantadora ciudad amurallada nos recibió con su arquitectura medieval, sus calles empedradas y su rica historia marítima.

Al llegar, nos adentramos en las murallas de la ciudad, caminando por sus estrechas calles llenas de tiendas, restaurantes y cafés acogedores. Nos maravillamos con la arquitectura de las antiguas casas de piedra y nos dejamos llevar por el encanto de la ciudad amurallada.

Uno de los puntos destacados de nuestra visita fue la Catedral de Saint-Malo, una imponente iglesia gótica que se alza en el centro de la ciudad. Nos impresionaron sus vitrales coloridos y su atmósfera sagrada. Desde lo alto de la torre de la catedral, disfrutamos de una vista panorámica de Saint-Malo y de la costa atlántica.

No podíamos dejar Saint-Malo sin explorar sus famosas playas. Nos dirigimos a la playa de Bon Secours, donde nos relajamos en la arena dorada y disfrutamos del sonido de las olas rompiendo en la orilla. También visitamos la playa de Éventail, conocida por sus impresionantes mareas que revelan una vasta extensión de arena y permiten caminar hasta las islas cercanas.

Otro lugar que no podíamos dejar de visitar fue el Fuerte Nacional de Saint-Malo, una fortaleza construida en el siglo XVIII para proteger la ciudad. Exploramos sus muros fortificados, sus baterías de cañones y sus pasadizos subterráneos, sumergiéndonos en la historia militar de la región.

Además de su patrimonio histórico, Saint-Malo es conocida por ser la cuna de los famosos corsarios bretones. Visitamos el Museo de Historia de la Ciudad, donde aprendimos sobre la vida de estos audaces marinos y su papel en la historia de la ciudad.

Durante nuestra estancia en Saint-Malo, también disfrutamos de la gastronomía local. Probamos las deliciosas ostras de la región, los crepes bretones y los platos de mariscos frescos en los encantadores restaurantes de la ciudad.

Nuestra visita a Saint-Malo fue una combinación perfecta de historia, belleza costera y autenticidad bretona. Nos despedimos de esta ciudad amurallada con la promesa de volver algún día para seguir explorando sus encantos y disfrutar de su ambiente único. Sin duda, Saint-Malo es un destino imprescindible en un viaje en camper por la región de Bretaña.






Lejos y cerca son cosas relativas, y dependen de muy diversas circunstancias.





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