Durante nuestro viaje a Francia, tuvimos la oportunidad de visitar Rocamadour, un encantador pueblo ubicado en el departamento de Lot. Rocamadour es conocido por su impresionante ubicación en lo alto de un acantilado y su rica historia medieval.
Al llegar a Rocamadour, quedamos maravillados por la vista panorámica del pueblo y sus edificios que se extienden a lo largo de la ladera del acantilado. Pudimos recorrer las estrechas calles empedradas y descubrir sus encantadoras casas antiguas, tiendas de recuerdos y restaurantes que conservan el encanto medieval.
Uno de los aspectos más destacados de nuestra visita fue la basílica de Notre-Dame de Rocamadour, un impresionante santuario que alberga la estatua de la Virgen Negra. Nos impresionó su arquitectura gótica y pudimos disfrutar de la serenidad y la belleza del lugar. Además, tuvimos la oportunidad de subir por la escalera empinada conocida como "Gran Escalera" para llegar al castillo y disfrutar de vistas panorámicas del valle circundante.
Otro lugar de interés en Rocamadour es la Capilla de San Miguel, que se encuentra en la parte superior del acantilado. Esta capilla ofrece vistas espectaculares del pueblo y es un lugar perfecto para tomar fotografías.
Durante nuestra visita, también aprovechamos para probar la gastronomía local. Probamos algunos platos tradicionales de la región de Lot, como el cordero de Quercy y los quesos de cabra. Además, disfrutamos de los deliciosos pasteles y dulces que se encuentran en las pastelerías del pueblo.
En resumen, la visita a Rocamadour fue una experiencia memorable. Su ubicación única, su arquitectura medieval y su ambiente encantador nos transportaron a otra época. Recomendamos encarecidamente visitar Rocamadour para aquellos que buscan sumergirse en la historia y la belleza de un auténtico pueblo medieval francés.
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