martes, 15 de octubre de 2019

Montrésor, Francia

Durante nuestro viaje en camper, tuvimos la oportunidad de visitar Montrésor, un encantador pueblo situado en el corazón del valle del río Indrois, en Francia. Montrésor es conocido por ser uno de los pueblos más bellos de Francia y nos cautivó con su autenticidad y su rico patrimonio histórico.

Al llegar a Montrésor, quedamos impresionados por su arquitectura medieval y su entorno natural pintoresco. Paseamos por las estrechas calles empedradas, rodeadas de casas de piedra y entramados de madera, que nos transportaron a tiempos pasados. Admiramos el imponente castillo, que se alza sobre el pueblo y ofrece unas vistas panorámicas impresionantes.

Exploramos el centro histórico de Montrésor, donde descubrimos la iglesia románica y otros edificios históricos bien conservados. Nos maravillamos con la belleza de los jardines y parques que adornan el pueblo, ideales para relajarse y disfrutar de la tranquilidad del entorno.

Durante nuestra visita, tuvimos la oportunidad de degustar la deliciosa gastronomía local. Probamos platos tradicionales de la región de la Loire, como el queso de cabra y los vinos locales, que nos deleitaron con sus sabores auténticos y su calidad.

Además de explorar el pueblo, aprovechamos para realizar caminatas por los alrededores de Montrésor. Descubrimos hermosos senderos naturales que nos llevaron a través de bosques y paisajes campestres, brindándonos la oportunidad de conectarnos con la naturaleza y disfrutar de la serenidad del entorno.

La hospitalidad de los habitantes de Montrésor fue excepcional. Nos recibieron con amabilidad y estuvieron dispuestos a compartir con nosotros la historia y las tradiciones del lugar. Nos sentimos bienvenidos y nos alegramos de haber tenido la oportunidad de sumergirnos en la autenticidad de este encantador pueblo francés.



En resumen, nuestra visita a Montrésor fue una experiencia mágica. Quedamos cautivados por su belleza medieval, su entorno natural y su rica cultura. Desde pasear por sus calles empedradas hasta disfrutar de la gastronomía local y explorar los alrededores naturales, Montrésor nos dejó recuerdos inolvidables y la sensación de haber descubierto un verdadero tesoro en Francia.

 

 


Hoy cumplo 62 años. Viajar da cultura, mear en las gasolineras, imprime carácter.

 

 

 

 
Nunca es tarde para emprender un nuevo rumbo, vivir una nueva historia o construir un nuevo sueño.



Si te enamoraste de mis alas, ¿Cómo me las vas a cortar ahora?











Ya no tenemos edad para quedarnos con las ganas de nada.



Las personas logran ver solo aquello para lo que están preparados para ver. 
Toda percepción de la vida depende exclusivamente de un estado de conciencia.





Las esperanzas ciegas son faros que iluminan el camino en la oscuridad de la incertidumbre.

A veces, las esperanzas ciegas son las alas que nos elevan por encima de las montañas de la duda y nos permiten alcanzar alturas inimaginables.




Y justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa.

La creatividad es la llama interna que nos conecta con el espíritu de Prometeo.

Detrás de cada sueño, se esconde la sombra de una esperanza ciega, impulsándonos a avanzar sin ver completamente el destino.



Ya los trillos se han podrido, y en las eras crece hierba.
Ya los carros se han parado. Y sólo quedan sus huellas

No existe bestia en el mundo más peligrosa que un ignorante con poder


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