En nuestro segundo viaje a la hermosa ciudad de Lagos en Portugal. Recordando la increíble experiencia que tuvimos en nuestro primer viaje, estábamos emocionados de volver a visitar este destino tan especial.
Esta vez, elegimos un nuevo lugar para acampar, más cerca de la costa, para disfrutar aún más de las playas y los paisajes impresionantes. Una vez instalados, nos dirigimos directamente hacia la playa para disfrutar del sol y el mar. Nos maravillamos una vez más con la Praia Dona Ana, con sus acantilados imponentes y sus aguas turquesas. Pasamos horas nadando, tomando el sol y simplemente relajándonos en la arena.
Además de las playas, decidimos explorar más a fondo el centro histórico de Lagos. Nos perdimos en las estrechas y encantadoras calles empedradas, admirando los edificios históricos y las pintorescas plazas. Visitamos la Iglesia de San Antonio nuevamente, maravillándonos con su arquitectura y su ambiente sereno.
En este viaje, también descubrimos algunos lugares nuevos. Fuimos al Mercado Municipal para abastecernos de productos frescos y disfrutar de deliciosas comidas locales. Además, nos aventuramos en un recorrido en kayak por la costa, explorando cuevas marinas y acantilados impresionantes. Fue una experiencia emocionante y llena de adrenalina.
Durante las noches, aprovechamos para disfrutar de la animada vida nocturna de Lagos. Nos sumergimos en la atmósfera festiva de los bares y restaurantes, disfrutando de la música en vivo y degustando deliciosos platos de mariscos.
Nuestro segundo viaje a Lagos fue otra experiencia increíble llena de belleza natural, historia y buena comida. Nos despedimos con la promesa de regresar una vez más, ya que esta ciudad tiene un lugar especial en nuestros corazones y siempre hay algo nuevo por descubrir.
El único camino para ser feliz, es ser feliz durante el camino. |
Cada vez que veo un mapa mundi, se me ríen los huesos. |
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