Sesimbra, Portugal

Durante nuestro viaje en camper, tuvimos la oportunidad de visitar Sesimbra, un encantador pueblo costero ubicado en Portugal. Sesimbra es conocido por sus hermosas playas, su rica historia y su deliciosa gastronomía.

Al llegar a Sesimbra, nos sorprendió la belleza de su costa. Nos dirigimos a la Praia do Ouro, una playa de aguas cristalinas y arena dorada, donde pasamos horas disfrutando del sol y el mar. También visitamos la Praia da California, otra hermosa playa con un ambiente relajado y vistas impresionantes.

Después de disfrutar de las playas, exploramos el casco antiguo de Sesimbra. Caminamos por sus estrechas calles empedradas y nos maravillamos con la arquitectura tradicional y los coloridos edificios. Visitamos el Castillo de Sesimbra, una antigua fortaleza medieval que ofrece unas vistas panorámicas increíbles de la ciudad y el océano.

No podíamos dejar de probar los platos típicos de Sesimbra, especialmente sus mariscos y pescados frescos. Nos deleitamos con una deliciosa comida en uno de los muchos restaurantes que bordean el paseo marítimo, donde disfrutamos de platos como la caldeirada (un guiso de pescado) y la cataplana (una especie de paella de mariscos).

También aprovechamos la oportunidad para explorar los alrededores de Sesimbra. Visitamos el Parque Natural de la Arrábida, un impresionante parque natural con impresionantes acantilados, playas escondidas y una exuberante vegetación. Realizamos senderismo y disfrutamos de las vistas panorámicas que ofrecía este hermoso lugar.

En resumen, nuestra visita a Sesimbra en Portugal fue una experiencia maravillosa. Disfrutamos de sus playas, su historia y su gastronomía, todo ello enmarcado en un entorno natural espectacular. Fue otro destino encantador en nuestro viaje en camper, donde pudimos relajarnos, disfrutar del mar y conocer la cultura y la belleza de este lugar único.

El deambular reestablece la armonía original que alguna vez existió entre el hombre y el Universo

Me di cuenta rápidamente que no hay viajes que nos lleven lejos a menos que se recorra la misma distancia en nuestro mundo interno que en el exterior

Lo que has hecho se convierte en la vara con la que juzgarte sobre lo que harás, especialmente desde la perspectiva de los otros. En cambio, cuando viajas eres lo que eres en ese momento. Las personas no conocen tu pasado como para reclamarte algo. No hay “ayer” cuando estás en la ruta