miércoles, 12 de diciembre de 2018

Lisboa, Portugal

En nuestro segundo viaje a la encantadora ciudad de Lisboa, en Portugal. Después de haberla visitado anteriormente y haber quedado maravillados por su belleza y su ambiente vibrante, estábamos emocionados de volver a sumergirnos en su cultura y descubrir nuevos lugares.

Al llegar a Lisboa, nos sentimos como en casa. Aparcamos nuestra camper en un lugar seguro y nos dirigimos directamente hacia el bullicioso barrio de Alfama. Paseamos por sus estrechas calles empedradas y nos perdimos entre sus coloridas fachadas. Recordamos las vistas impresionantes que se tenían desde el Mirador de Santa Luzia, así que hicimos una parada allí para disfrutar nuevamente de la panorámica de la ciudad.

Continuamos nuestro recorrido por los lugares imprescindibles de Lisboa y visitamos el barrio de Belém. Admiramos la majestuosidad del Monasterio de los Jerónimos y nos deleitamos con los deliciosos pasteles de Belém en la famosa pastelería. También aprovechamos para explorar la Torre de Belém, un símbolo icónico de la ciudad.

En nuestro segundo viaje, decidimos dedicar más tiempo a la moderna zona de Parque das Nações. Disfrutamos de un agradable paseo por el paseo marítimo, admirando la arquitectura contemporánea y la imponente estructura del Puente Vasco da Gama. Visitamos el Oceanário de Lisboa, uno de los acuarios más grandes de Europa, donde nos quedamos fascinados por la diversidad marina que albergaba.

También aprovechamos para explorar otros barrios como Baixa y Chiado, donde nos sumergimos en el ambiente bohemio y cultural de la ciudad. Recorrimos la animada calle peatonal de Rua Augusta y disfrutamos de las tiendas, restaurantes y cafés que la rodeaban.

Por supuesto, no podíamos dejar de disfrutar de la deliciosa gastronomía portuguesa. Nos deleitamos con platos tradicionales como el bacalao a la brasa, el pulpo a la gallega y los mariscos frescos. También nos dimos el gusto de probar vinos portugueses en acogedores bares de vinos.

Lisboa nos recibió una vez más con los brazos abiertos y nos regaló momentos inolvidables. Disfrutamos de su rica historia, su cultura vibrante y su maravillosa hospitalidad. Nos despedimos de Lisboa con la certeza de que siempre volveremos a esta ciudad que nos enamora en cada visita.

En nuestros viajes en camper, Lisboa se ha convertido en un destino recurrente. Su mezcla de tradición y modernidad, su encanto auténtico y sus paisajes impresionantes la hacen un lugar imprescindible para cualquier viajero. Seguiremos recomendando a todos nuestros amigos que visiten Lisboa y descubran por sí mismos la magia que esta ciudad tiene para ofrecer.




Nadie se da cuenta de lo hermoso que es viajar hasta que vuelve a casa y descansa sobre su almohada vieja y conocida

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