Kathisma Beach, un paraíso en la costa oeste de Lefkada, nos recibió con su belleza salvaje y su ambiente vibrante. Con nuestra camper estacionada cerca, nos preparamos para disfrutar de este lugar que combina naturaleza y comodidad de manera perfecta.
Descendimos hacia la playa, una extensa franja de arena y guijarros finos que se extiende por más de un kilómetro. El azul intenso del mar Jónico nos dejó sin aliento, y el contraste con los acantilados blancos que rodean la playa creaba un paisaje digno de postal.
La playa ofrecía algo para todos: desde zonas tranquilas en los extremos, ideales para quienes buscan privacidad, hasta áreas más animadas con bares y deportes acuáticos. Nos aventuramos a probar el parapente, una experiencia inolvidable que nos permitió admirar Kathisma desde el cielo, con vistas panorámicas que se quedarán grabadas en nuestra memoria.
Al atardecer, Kathisma nos regaló uno de los espectáculos más hermosos: el sol hundiéndose lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo y el mar de tonos dorados y rosados. Fue un momento mágico que disfrutamos.
Para completar la experiencia, nos deleitamos con la gastronomía local en uno de los bares de la playa, saboreando mariscos frescos y platos tradicionales griegos mientras la brisa marina nos envolvía.
Kathisma Beach nos ofreció una mezcla perfecta de aventura, relajación y belleza natural. Cada momento en esta playa fue un regalo, y mientras la camper nos llevaba de regreso, sabíamos que este rincón de Lefkada siempre tendría un lugar especial en nuestros recuerdos.
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