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Parga, un rincón pintoresco de Grecia, nos recibió con su belleza costera y su rica historia. Con nuestra camper estacionada cerca del puerto, nos adentramos en esta ciudad que parece un cuadro pintado con colores vibrantes.
Comenzamos en el Castillo Veneciano de Parga, una fortaleza que domina la ciudad y ofrece vistas espectaculares del mar Jónico. Desde sus murallas, imaginamos las historias de defensa y comercio que este lugar ha presenciado a lo largo de los siglos.
El Puerto de Parga, con sus casas coloridas y su ambiente animado, fue nuestra siguiente parada. Aquí, disfrutamos de un paseo tranquilo mientras admirábamos los barcos que se mecían suavemente en el agua. La Isla Panagia, con su pequeña iglesia, nos invitó a explorar su encanto sereno.
Las playas de Parga, como Valtos Beach y Lichnos Beach, nos regalaron momentos de relajación y conexión con la naturaleza. Las aguas cristalinas y los paisajes serenos nos invitaron a disfrutar del sol y el mar.
Para completar la experiencia, degustamos platos locales en una taberna acogedora, saboreando mariscos frescos y especialidades griegas que despertaron nuestros sentidos. Parga nos ofreció una mezcla perfecta de historia, naturaleza y hospitalidad.
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