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La camper nos llevó más allá de los límites del tiempo, al corazón de Matera, donde la historia y la humanidad han dejado una huella indeleble. Matera, la ciudad de los "Sassi", se desplegó ante nosotros como un poema labrado en piedra.
Siguiendo las guías, exploramos los antiguos barrios de los Sassi di Matera, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Cada rincón de estas cuevas y viviendas trogloditas parecía contar historias de supervivencia y vida a través de los siglos. Caminando por los laberínticos callejones, nos encontramos con iglesias rupestres decoradas con frescos medievales que susurraban los secretos del pasado.
La vista desde la Murgia Materana, con el desfiladero extendiéndose como una herida en la tierra, nos dejó sin aliento. Hicimos una pausa en Casa Noha, donde una experiencia multimedia nos envolvió en la historia de esta ciudad singular.
Nuestros pasos nos llevaron a la elegante Piazza Vittorio Veneto, en contraste con los antiguos Sassi, un recordatorio del progreso de Matera. Después de tanto caminar, degustamos platos locales como el pane di Matera y una pasta deliciosa, acompañada de un vino que parecía embotellar el alma de Basilicata.
Y al caer la noche, mientras las luces suaves iluminaban las cuevas y los edificios de piedra, Matera se transformó en un escenario mágico, como si la propia ciudad se convirtiera en un abrazo acogedor.
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