miércoles, 4 de junio de 2025

Biertan, Rumanía

 El sol se filtraba suavemente entre las colinas de Transilvania mientras nuestra camper avanzaba por las carreteras de Rumanía. El viaje nos llevaba a Biertan, un lugar donde la historia parece susurrar a quienes saben escuchar. Al acercarnos, la silueta imponente de la iglesia fortaleza dominaba el paisaje, rodeada por sus muros centenarios, como un guardián de la tradición y los secretos del pasado.

Al cruzar el umbral de la iglesia, nos encontramos con una de sus maravillas más sorprendentes: la sacristía y su famosa cerradura maestra. Con una sola llave, este mecanismo ingenioso aseguraba varias puertas a la vez, una obra maestra de la ingeniería medieval que nos dejaba admirados por la habilidad de los artesanos que la diseñaron hace siglos.

Más allá, en un rincón apartado de la fortaleza, estaba el lugar destinado a los matrimonios en crisis, la curiosa habitación de los divorcios. En tiempos antiguos, las parejas que querían separarse eran encerradas allí durante un tiempo, con solo un plato y una cama compartida. La historia cuenta que, tras esta convivencia forzada, muchos reconsideraban su decisión y optaban por continuar juntos. Un método poco convencional, pero que resuena con la profundidad de los vínculos humanos.

Los jardines que rodean la fortaleza añadían un toque de serenidad al lugar. Entre rosales y senderos empedrados, la fragancia de la lavanda y el sonido lejano de las campanas creaban una atmósfera mágica. Nos detenemos un instante, dejando que el aire fresco nos envuelva, mientras intentamos absorber la esencia de Biertan, un testigo de amores, conflictos y reconciliaciones, un rincón del mundo donde el tiempo parece haberse detenido.

El viaje en camper nos permitió saborear cada detalle, cada rincón de esta joya medieval. Al alejarnos, la iglesia fortaleza quedaba a nuestras espaldas, pero su historia y misterio se quedaban con nosotros, impregnando nuestros recuerdos con la nostalgia de un lugar que habla a través de sus muros de piedra.

Lo más duro del viaje, es alejarse de los destinos que quedan para luego y de las personas que ya no volverás a ver.




El que conoce todas las respuestas, no ha hecho todas las preguntas.


Esta ingeniosa cerradura, cierra simultáneamente nueve cerraduras para custodiar los tesoros preciados de la iglesia fortaleza. 


El que ríe el último, es el que piensa mas lento.

Si quieres mi sincera opinión, te aconsejo que no me pidas consejos.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios