Sighișoara, Rumanía

 El viaje en camper nos lleva ahora a Sighișoara, una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa. Mientras avanzamos por los caminos de Transilvania, la silueta de la ciudadela se alza majestuosa sobre una colina, con sus torres y murallas que han resistido el paso de los siglos.

Fundada en el siglo XII por los sajones, Sighișoara fue un importante centro comercial y artesanal. Su Torre del Reloj, construida en el siglo XIV, fue la sede del consejo de la ciudad hasta 1556. A lo largo de los siglos, la ciudad sufrió incendios y ataques, pero siempre logró reconstruirse, manteniendo su esencia medieval. En 1999, su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, reconociendo su valor cultural y arquitectónico.

Hoy en día, Sighișoara sigue siendo una ciudad vibrante, con calles empedradas, casas coloridas y una atmósfera que transporta a los visitantes al pasado. Es famosa por ser el lugar de nacimiento de Vlad Tepes, el príncipe que inspiró la leyenda de Drácula. A pesar de su historia turbulenta, la ciudad ha sabido preservar su encanto y sigue siendo un destino turístico fascinante.

Mientras recorremos sus callejones, la sensación de estar en un cuento medieval se hace más fuerte. La ciudadela sigue habitada, lo que la convierte en una de las pocas fortalezas medievales aún en uso en Europa. Desde sus torres, la vista de los tejados y colinas nos recuerda la importancia de conservar estos tesoros históricos.

Nuestro viaje en camper nos ha llevado a través de paisajes impresionantes y nos ha permitido sumergirnos en la historia de Sighișoara. Al alejarnos, la ciudad se mantiene firme en la distancia, como un testigo silencioso de los siglos que han pasado.

                                       

Si fracasas, hazlo bien.

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Con Silvia y Lucía, a quienes delató  en nuestro camino
 su "acento rumano", de Murcia,

No predigas tu futuro; simplemente créalo.

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El pasado no puede ser cambiado. El futuro está aún en tu poder.

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