viernes, 4 de octubre de 2024

Río Ubaye, Francia

Nuestra travesía en la camper nos llevó hasta el espectacular Río Ubaye, un paraíso alpino en los Alpes de Alta Provenza. Conocido por sus aguas cristalinas, sus rápidos desafiantes y los paisajes de montaña que lo rodean, el Ubaye nos ofreció una experiencia llena de naturaleza, adrenalina y tranquilidad.

Estacionamos nuestra camper en un área de camping rodeada de bosques, donde el aire puro y el sonido del río nos dieron una cálida bienvenida. Nos preparábamos para explorar una de las joyas naturales de Francia, donde cada curva del río y cada sendero prometían una nueva aventura.

Comenzamos nuestro día con una caminata tranquila por las orillas del Río Ubaye, disfrutando del aire fresco de la montaña y del sonido relajante del agua fluyendo entre las rocas. Las flores silvestres decoraban el camino, mientras el río serpenteaba a través de valles rodeados de majestuosas cumbres alpinas.

Nos detuvimos en varios puntos para admirar el paisaje y tomar fotografías. Algunos tramos del río son suaves y tranquilos, mientras que otros revelan rápidos que rugen con fuerza, mostrando el carácter salvaje del Ubaye.
 

Nos dirigimos a un área de picnic junto al río, donde disfrutamos de un almuerzo al aire libre. Con una cesta llena de productos locales, como queso de cabra, pan fresco y miel de montaña, nos sentamos en la hierba y nos dejamos envolver por la tranquilidad del entorno.

Después, tomamos un merecido descanso junto al río, donde algunos  decidimos sumergir los pies en el agua fresca.

La región del Ubaye ofrece una red de senderos para todos los niveles, y decidimos explorar uno que nos llevó a un mirador panorámico. Subimos por un sendero bordeado de pinos y abetos, disfrutando de las vistas cada vez más impresionantes del valle y del río serpenteando en la distancia.

De regreso a nuestra camper, preparamos una cena sencilla con ingredientes que habíamos comprado. Mientras comíamos al aire libre, el sol se ocultaba detrás de las montañas, pintando el cielo con tonos de naranja y rosa.

La noche en el valle del Ubaye es especialmente mágica. Sin contaminación lumínica, el cielo estrellado se desplegó sobre nosotros en todo su esplendor.

Antes de retirarnos a descansar en la camper, dimos un último paseo corto hasta el río. La tranquilidad de la noche, el aire frío de la montaña y el brillo de la luna reflejándose en las aguas del Ubaye crearon un momento de paz absoluta.

El Río Ubaye, con su mezcla de aventura y serenidad, se convirtió en un lugar inolvidable de nuestro viaje. Su naturaleza intacta y su espíritu salvaje nos recordaron la importancia de conectarnos con el mundo natural y vivir el momento. Nos fuimos con el corazón lleno y la promesa de volver algún día a este rincón único de los Alpes franceses.






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